Receta para bebés: Crema de calabaza y queso

Receta para bebés: Crema de calabaza y queso

Escrito por: Sacra    19 septiembre 2012     2 minutos

Calabaza, queso y nata se unen para formar una crema deliciosa para toda la familia

Vamos a seguir ofreciéndoos recetas muy nutritivas, suaves y especialmente dedicadas al bebé y a sus primeras comidas. Tomándolas en forma de crema, nuestro niño va a ir acostumbrándose, poco a poco, a la textura, nueva para él, pero que le va a ir abriendo camino para iniciarse en la masticación. Conseguir aceptar la cuchara es un paso muy importante, y si lo hacemos sin traumas, mejor que mejor.

Hoy os ofrecemos una receta de crema cuya base principal es la calabaza. Aunque todos la relacionamos, ya de forma inevitable, con la noche de Halloween, incluso nos puede parecer hasta un tanto fantasmagórica, lo cierto es que se trata de una verdura llena de vitaminas y que, además, nos permite cocinarla tanto en platos salados como en dulces. Son muchas las recetas que podemos encontrar de esta crema, yo hoy os propongo otra variedad que, seguro, encanta a los niños.

Ingredientes: Medio kilo de calabaza, 1 puerro, 1 trocito de cebolla, 40 gramos de queso parmesano, 1 quesito, 300 mililitros de caldo de verduras, 300 mililitros de nata para cocinar y aceite.

Modo de hacerlo:

  • Primero vamos a lavar bien la calabaza y la cortamos en daditos. Después le toca el turno al puerro y la cebolla, que picaremos bien.
  • En una olla vamos a poner el caldo de verduras, las verduras que hemos picado, un poquito de sal y un chorrito de aceite. Si los niños ya son más mayorcitos le podemos añadir una pizca de pimienta blanca para que le dé otro toque. Ponemos a cocer a fuego medio y esperamos hasta que la verdura esté tierna.
  • Una vez tengamos la verdura preparada, lo pasamos por la batidora o el pasapurés hasta conseguir la textura que nos guste y volvemos a poner en la cazuela, a fuego lento.
  • Ahora tenemos que añadir el queso, el quesito desmenuzado y la nata, poco a poco. Mezclamos bien y, si fuera necesario, lo volvemos a batir a fin de que no queden grumos.

Vía | Guía Infantil


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