Poema: Siesta

Poema: Siesta

Escrito por: Sacra    6 agosto 2014     1 minuto

Es normal, y además muy recomendable, que los niños hagan una siesta todos los días. Dicen los expertos que durante ese periodo de tiempo, lo pequeños van fijando todo aquello que han ido aprendiendo o experimentando a lo largo del día, por eso, además de ser reparador, el sueño, les ayuda a crecer y desarrollarse de una manera mucho más activa.

Y tales son los beneficios de la siesta, que los poetas también son capaces de escribirles hermosos versos. Precisamente ahora en verano, bajo la sombra de un árbol y abrigados por una suave brisa, una siesta tras la comida nos puede traer instantes de auténtica felicidad. Al menos de ésto es de lo que nos habla la poetisa bilbaina Ángela Figuera, que consiguió ser una de las máximas exponentes de la poesía de postguerra.

Aunque en un principio su producción poética se encaminó hacia los adultos, su papel como madre le sirvió para poner al servicio de los niños toda su sensibilidad. Así que aquí os dejo un bonito poema dedicado a la siesta y que a los niños les va a encantar.

SIESTA

Entre un álamo y un pino
mi hamaca se balancea.
Hojitas de verdeplata
bailan sobre mi cabeza;
hojitas de verde oscuro
el verde las contonea.

Dulce pereza me llueve
del sol que las atraviesa.
Los juncos de celuloide
montan su guardia en la arena.

El Duero moja las cañas
y se abanica con ellas.
El río pasa y se va:
mi barca se queda en tierra.

Llenos de verdes y azules,
mis ojos
se cierran.

Poema | Ángela Figuera
Foto | Home Away