Poema para embarazadas: Sacra Leal (II)

Poema para embarazadas: Sacra Leal (II)

Escrito por: Sacra    5 septiembre 2010     2 minutos

Una de las vivencias más maravillosas y especiales que puede vivir toda mujer es la de la maternidad. Siempre que sea buscado, esperado y deseado, el embarazo es un don precioso del que disfrutar plenamente durante los nueve meses en los que, como un bendito receptáculo, acogemos en nuestro vientre a ese nuevo ser que ha elegido la vida para seguir demostrando que la esperanza humana continúa.

Más allá de tratarse de un hecho biológico o de la simple continuidad de la vida, más allá de los límites y las molestias físicas, mucho más allá de la propia sociedad con sus índices de natalidad, está nuestro deseo, ese amor incondicional que, de repente, como un resorte mágico, nos pide compartir nuestro espacio vital con un invisible ser que, en el futuro, se va a convertir en el centro de todos nuestros anhelos.

Y nadie mejor que los poetas para expresar y compartir estas sensaciones, estos profundos sentimientos que, viniendo desde la oquedad del vacío se transforman en el milagro de la vida. Tras un primer poema, «Mujer eterna», volvemos a bucear en el vientre materno como en un oráculo infinito de sabiduría.

VIENTRE POBLADO

Me asomo a tu vientre
cuajado de luces sanguíneas
y latidos que llevan
la maraña de la vida
en su inmenso suspiro de gloria.
Tu vientre que sabe de futuro,
que conoce el lírico alumbrar
de los acantilados azules
donde el mar se desliza
en sinuosas crestas de sal.
El eco de tu vientre,
la cueva donde se incendia
la epidermis del viento
y se transforma en hijo,
y se transforma en dios hecho carne.
Es aquí, en tu vientre poblado
de cánticos y luciérnagas,
donde quiero retomar mi sed antigua
para beber de ti eternamente.
Mujer, tú y tu vientre sois,
la eternidad hecha vida,
el futuro redondo y mullido,
la esperanza de un sueño firmado con luz.

Poema | Sacra Leal
Dibujo | Picasso mio – Carlos Andino