Parto de mellizos (I)

Parto de mellizos (I)

Escrito por: Leticia   @leticiadelpino    16 noviembre 2009     2 minutos

Los controles que deben efectuarse durante la gestación minimizan los riesgos en el momento del parto.

En contra de lo que se creía antes, un parto múltiple no tiene por qué ser más complicado ni traer aparejados más riegos que el nacimiento de un solo bebé. El embarazo múltiple puede llegar a durar menos que uno sencillo. Puede adelantarse a la semana 36 – 37 a causa del mayor peso de los bebés y la distensión del útero, pero no siempre es así. Otra cosa diferente es que el obstetra decida que hay que adelantar el nacimiento si ha aparecido alguna de las complicaciones asociadas a un embarazo gemelar.

Los especialista, por lo general, optan por alargar la gestación hasta, al menos la semana 38, cuando los órganos del bebé están completamente maduros y se ha alcanzado un peso adecuado.

Los controles que se llevan adelante son los mismos que en un embarazo normal, aunque se vigila más la presión arterial y la glucosa y se hacen más ecografías para evacuar el peso fetal, la cantidad de líquido amniótico y la función placentaria.

Con respecto a la monitorización, si la gestación evoluciona sin problemas se programa igual que cuando se espera un solo bebé, a partir de la semana 36 – 37 a no ser que el obstetra indique que comiencen antes.

Los monitores de gemelos o mellizos cuentan con dos captores del latido del corazón (uno para cada bebé) y un tercero que registra las contradicciones del útero. Suelen ser externos, pero si durante el parto de uno de los bebés se mueve mucho y no es posible captar bien el ritmo de su corazón, puede optarse por colocarle uno interno, mientras a su hermano se lo monitoriza en forma externa.

Para evitar la sensación de ahogo que el tamaño de los bebés suele provocar a la madre cuando esta se acuesta boca arriba, ésta puede permanecer sentada o acostada de lado en estos momentos.

Fuente | Para Ti Mamá