Parto sin dolor: Métodos naturales

Parto sin dolor: Métodos naturales

Escrito por: Sacra    24 enero 2010     2 minutos

En un post anterior hablábamos de como eliminar el dolor que produce el parto con métodos farmacológicos y analgésicos. Así nos encontramos con que uno de los alivios más utilizados en los últimos tiempos es la epidural. A pesar de ello, se siguen abriendo debates sobre la necesidad o no de emplear estos métodos, dejando que sea la naturaleza la que marque su propia vía de alumbramiento.

Por eso como alternativas a las anestesias, aunque no resultan tan eficaces, existen una serie de métodos naturales que pueden ayudarte a la relajación y alivio en el momento del parto.

Hipnosis. Para que resulte efectiva debes estar entrenándote con este método durante los tres o cuatro meses anteriores a la fecha prevista del parto. Lejos de lo que se pueda pensar, no se trata de que te dejen completamente hipnotizada y anulada, perdiéndote así el momento del nacimiento de tu hijo. Durante este tiempo has ido aprendiendo a visualizar situaciones agradables concentrándote en algo que te ayude a superar el dolor cuando éste aparezca.

Acupuntura. Sirve para relajar, aumentar la dilatación, hacer más efectivo el esfuerzo durante el parto y acortando el tiempo del mismo. Como ya es conocido, se trata de insertar agujas en la piel en distintas partes del cuerpo, dependiendo del lugar o malestar que queremos aliviar. A pesar de que la ciencia no tiene nada demostrando, es cierto que algunas matronas han observado un acortamiento en el parto. En España es, casi imposible, que lo encuentres en ningún hospital, sólo algunas matronas de las que atienden partos en casa utilizan esta técnica.

Reflexología Podal. Es la técnica más relajante de todas y se trata de tocar los puntos específicos de los pies que corresponden a las distintas partes del resto del cuerpo. Según el terapeuta va haciendo presión en aquel punto que corresponde al útero, favorece la contracción y alivia el alumbramiento. Es en el momento en el que la embarazada empieza a sentir dolor, cuando puede pedir que se le practique esta terapia.

Vía | Crecer Feliz