La papilla de cereales, su primer encuentro con la cuchara

La papilla de cereales, su primer encuentro con la cuchara

Escrito por: Sacra    24 agosto 2015     2 minutos

Durante el embarazo, nuestro bebé se nutre estupendamente a través de la placenta. Sólo tenemos que llevar cuidado con ciertos alimentos, no excedernos en grasas o dulces y, por supuesto, evitar todas aquellas sustancias que resulten tóxicas y dañinas para su salud. Una vez acaba de nacer nuestro chiquitín se alimenta de la leche materna o, en otros casos, con leche de fórmula. Tanto el pecho de mamá como el biberón son su fuente de energía durante los primeros meses.

Aunque depende de cada pediatra, por regla general es a los 4 meses cuando nos aconsejarán que empecemos con otra alimentación alternativa. Es el momento de introducir los cereales. Aunque muchas mamás y consejeros de salud materna, prefieren ofrecer sólo la alimentación única de la leche de mamá, también existen aquellos que piensan que muchas intolerancias alimentarias vienen porque se introducen los alimentos demasiado tarde, como son los cereales.

Por regla general es a los 4 meses cuando el pediatra te aconseja que sustituyas una toma de pecho o biberón por una papilla de cereales. Es importante que este primer contacto con otro tipo de alimento que no sea la leche se realice en la primera toma de la mañana o en la última de la noche. También es importante que sean cereales sin gluten y que no lleven leche incorporada. Cereales solos que puedes mezclar con tu propia leche o con la de fórmula que utilizas para el biberón.

Dependiendo de cada niño le gustará más líquida o más espesa. De momento empezaremos, para que se vaya acostumbrando al nuevo sabor, con los cereales más diluidos. Después vamos a espesarlo para dárselo en el plato y con cuchara. La experiencia es inolvidable, sobre todo durante los primeros días. Malas caras, llantos, algún que otro «desbordamiento»… Nada que no se resuelva con la paciencia.

A los siete meses introduciremos las papillas de cereales con gluten para observar su reacción. Por supuesto, nada de añadir azúcar o miel ya que podemos favorecer la caries dental.

Foto | Flickr – Sanutri


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