Nuestro útero y los entuertos

Nuestro útero y los entuertos

Escrito por: Leticia   @leticiadelpino    26 mayo 2009     2 minutos

Nuestro útero ha aumentado mucho de tamaño durante el embarazo y luego del parto se encontrará duro y contraído. Llegando a la altura del ombligo. La ocitocina (hormona que segrega la hipófisis) es la que interviene en las contracciones uterinas del parto, en las que se producen en el posparto y la que interviene en la lactancia ayudando en la bajada de la lecha. Esta hormona ayuda a reducir el tamaño del útero produciendo unas pequeñas contracciones llamadas entuertos.


Por medio de la ocitocina en pocos días el útero se reduce a la cuarta parte del tamaño que tenia el día en que nació nuestro hijo. Otro hecho que ayuda en este proceso de reducción del útero es la lactancia. A través de un sistema reflejo cada vez que el bebé succiona sobre el pezón se produce una señal que actúa sobre la hipófisis, estimulando una mayor liberación de ocitocina. Como consecuencia a una mayor presencia de la hormona en la sangre, el útero sufre nuevas contracciones que permiten una reducción más rápida de su tamaño.

Otro proceso de adaptación que va a experimentar el útero está relacionado con el sistema circulatorio. Debemos tener presente que durante el embarazo, tanto el útero como la placenta se han encargado de nutrir al bebé gracias aun sistema de vascularizacion muy eficiente. La gran cantidad de vasos capilares deben también ir cerrándose y en especial los que estuvieron ubicados en la amplia zona del útero donde estuvo enraizada la placenta. En este proceso también interviene nuestra hormona amiga (la ocitocina).

Para poder aliviar las molestias que nos provocan los entuertos lo mejor, según los expertos, es practicar ejercicios de relajación
. Otra forma es cambiar la posición al permanecer acostada en la cama. Acuéstate boca abajo, sobre una almohada colocada en el abdomen.

Fuente | Revista Ahora Mamá