Los miedos y la reproducción asistida

Los miedos y la reproducción asistida

Escrito por: Leticia   @leticiadelpino    15 noviembre 2009     2 minutos

Si quedaste embarazada luego de varios intentos frustrados, seguramente la espera del bebé será vivida con mayor ansiedad….

Y llegó el momento esperado. El test de embarazo te dió positivo y la ciencia logró lo que vos pensabas que era imposible y tienes un hijo en camino. Por delante te esperan nueve meses de felicidad que se irán mezclando con nuevos miedos y dudas. Llegado a este punto de la historia es fácil comprender que tantos temores no se pueden esfumar en un segundo y vivir la gestación con tranquilidad.

En este tipo de embarazos con reproducción asistida el control médico suele ser más estricto. Existen varios motivos pero uno de ellos es que, por lo general, la madre no es tan joven y el embarazo se vive en parte como un ‘ahora o nunca’. Ya sea por la edad o porque, a veces, existen problemas de salud que provocan dificultades en la gestación, de manera que se crea en los padres un miedo al aborto espontáneo que es difícil de evitar.

Muchas parejas no se creen el embarazo ni viendo los estudios o ecografías. Ni aunque el médico les diga que esta todo perfectamente bien.

Los meses van pasando y un día la mamá siente un pequeño cosquilleo. Ese cosquilleo se va transformando rápidamente en un movimiento. Y, como nos ha pasado a todas, pensará ¿será?, ¿no será? Pronto el pequeño inquieto hará más evidentes sus pataditas. Esto pasará más o menos a la mitad del embarazo.

Durante los meses siguientes, es normal el temor a que el parto se produzca antes de tiempo. Este miedo anima en cualquier embarazada, pero la inseguridad sobre todo durante el proceso es mayor en los casos de reproducción asistida.

Y finalmente, el embarazo llega a término. Alrededor de la semana número 37 las dudas se van haciendo más intensas y la inquietud de los padres va aumentando con cada signo de que el parto está cerca. Sólo que en éste da igual que el embarazo sea por medios naturales o asistidos. ¿Estará sano? ¿Sabremos como cuidarlo y protegerlo? Las dudas inevitables que implican la aventura de ser padres siempre.

Fuente | Ahora Mamá