Matronatación (II)

Matronatación (II)

Escrito por: Leticia   @leticiadelpino    30 junio 2010     2 minutos

En el artículo anterior te dimos un panorama general de los beneficios de la matronatación o natación para bebés. En este caso hablaremos de las habilidades y destrezas acuáticas y de la autonomía que tendrá el pequeño bajo el control de un adulto.

Mediante experiencias realizadas con mucha suavidad, el bebé aprenderá a controlar su respiración bajo el agua y buscar la superficie por sí mismos. En pocos días podrá reconocer los bordes, fondo, paredes, trampolines y escaleras de la pileta, y jugará, junto con sus padres, con juguetes inflables, plataformas y toboganes.

Las canciones y los juegos son variados y desafiantes. Mediante ellos se busca las respuestas cada vez más habilidosas de los bebés.

Deslizarse y sumergirse, girar y hacer equilibrio, balancearse, cabalgar sobre caballitos especiales para el agua, trepar y aprender a salir de la pileta, zambullirse a través de aros o por encima de cuerdas, encontrarse bajo el agua, manipular y arrojar juguetes de lindos colores y formas atractivas y bucear hasta encontrarlos son algunos de los muchos juegos que nos ofrece la matronatación en el programa de aprendizaje.

Las habilidades y destrezas acuáticas que los pequeños practican hasta los 5 años serán muy importantes por la armonía que se establece entre la respiración y los esfuerzos, además de la elegancia en sus movimientos.

Los padres son cada vez más activos, autónomos y capaces de crear nuevos juegos para divertirse con sus hijos de una manera segura. El éxito de la matronatación se expresa mucho más cuando se realiza en un ámbito tranquilo y de confianza.

La voz de los padres da los niños seguridad y confianza y aumenta el carácter festivo y alegre a las clases al cantar melodías con ritmos energizantes o calmados. Zambullirse como flechas perfectas, reír mientras bucean y nadar los estilos tradicionales se vuelven hazañas comunes cuando tienen 4 años de edad. A esta altura, alcanzan la maduración suficiente para identificar el peligro y, si se caen vestidos en alguna pileta de manera inesperada, reaccionan tal como lo vienen practicando mientras jugaban en clase, se desvisten en forma tranquila debajo del agua, emergen y nadan hacia un lugar seguro.

Vía | Nacer y crecer
Foto | Flickr – Daquellanera