Las mamás también necesitan adaptarse a los primeros días de guardería

Las mamás también necesitan adaptarse a los primeros días de guardería

Escrito por: Sacra    3 septiembre 2015     2 minutos

Llevar a los bebés a la guardería no siempre es un capricho que los padres se permiten con el fin de tener más tiempo libre o disfrutar de una necesaria soledad. En muchas ocasiones se trata de una decisión que viene empujada por la necesidad de mantener al niño cuidado mientras nos ocupamos del trabajo. En otras, por la convicción de que necesita relacionarse con sus semejantes, aprender ciertos valores o ayudarle a superar cierta dependencia de nuestros brazos.

Sea cual sea la razón, a la mayoría, y en especial para las que son primerizas, les entra un especial sentimiento de culpa. Durante estas primeras semanas que dejamos al bebé al cuidado de otra persona, al igual que ellos, también nosotras necesitamos de cierta adaptación, al menos para no caer en la inquisitoria idea de que algo estamos haciendo mal en el cuidado de nuestro peque.

Incluso aunque estés convencida de que el bebé va a encontrar muchos beneficios relacionándose con otros niños, tarde o temprano acaba aflorando esa idea de que, quizás, estás siendo una madre descuidada. No te preocupes, esa idea irá desapareciendo conforme veas que tu niño se adapta perfectamente al entorno y que va aprendiendo muchas cosas que por ti misma no le podrías enseñar. El contacto con otros niños de su edad le ayudará a madurar, respetar y convivir.

Lo más normal es que durante estos primeros días, tu bebé llore por la inseguridad que le produce separarse de ti, así que lo mejor será que adoptes una actitud positiva. Esa tranquilidad tuya se la transmitirás al pequeño, haciendo que se sienta seguro ante esta nueva experiencia.

También hablar con otras mamás que están pasando por lo mismo te hará bien, incluso con aquellas que ya pasaron por esa experiencia. Así también comprobarás como esa angustia tuya no es porque seas peor o mejor madre, sino porque es algo que suele ocurrir de forma generalizada. Y todo se pasa y normaliza antes de que nos demos cuenta.

Foto | Alicia Galván


Comentarios cerrados