Los antibióticos y los niños

Los antibióticos y los niños

Escrito por: Belén    11 abril 2009     2 minutos

Los antibióticos sólo curan las enfermedades bacterianas y son ineficaces ante otro tipo de gérmenes como los virus. La mayoría de las enfermedades con fiebre de los niños son producidas por virus y frente a ellas, salvo poquísimas excepciones, los antibióticos no pueden hacer nada.

El abuso de los antibióticos tiene dos responsables, por un lado la sociedad, los padres que creen que el antibiótico lo cura todo y quieren que el niño se recupere pronto de la enfermedad y por otro los facultativos que ante la insistente demanda de los padres pueden sentirse incómodos y pueden convertir en rutina su uso.

Hay quien cree que los antibióticos pueden tomarse para prevenir enfermedades víricas, como catarros o diarreas. Es un error, ya que podría ocultar una enfermedad y retrasar su diagnóstico con el peligro que supondría en algunos casos.

El uso indiscriminado de antibióticos provoca que las bacterias se hagan resistentes a ellos, es decir que sean capaces de defenderse y adaptarse a los antibióticos. Esto provoca que las enfermedades verdaderamente graves sean dificiles de tratar, complicando mucho el tratamiento. España es uno de los países en los que más resistencias bacterianas existen debido al uso indiscriminado de antibióticos.

El buen uso de los antibióticos supone no administrarlos nunca sin indicación médica, seguir el tratamiento estricatamente, las dosis, los intervalos y el tiempo total de tratamiento. A veces pensamos que el niño ya está curado y dejamos de administrarle el medicamto antes de lo que dijo el médico. Con esto lo único que conseguimos es que las bacterias se recuperen, reaparezca la infección e incluso se hagan resistentes.

Por último, no deberíamos presionar al pediatra para que nos recete antibióticos ni ninguna otra medicación. Si no estamos conformes con su diagnóstico siempre podemos pedir una segunda opinión.

Vía | AEPED