El llanto del bebé el sonido más insoportable

El llanto del bebé el sonido más insoportable

Escrito por: Sacra    25 abril 2014     2 minutos

Si te preguntaran, en este mismo instante, ¿cuál es el sonido más perturbador, insoportable y molesto? seguramente no sabríamos por cual decidirnos. Para aquellos que vivimos en las grandes ciudades, parece que nuestro oído se ha ido acostumbrando a un buen número de ruidos que, instalados en nuestro subconsciente, no nos altera nuestra rutina en absoluto. El tráfico, las bocinas de los automóviles o el griterío de los niños en la escuela, ya son parte de nuestro paisaje sonoro urbano por lo que sin ellos, casi, nos sentiríamos perdidos.

Pero recientemente se ha realizado un estudio, que ha sido publicado en «The Journal of Social, Evolutionary and Cultural Psychology», en el que se ha podido comprobar cuales son esos ruidos que sí son capaces de distraer y molestar a la mente humana. El resultado ha sido verdaderamente sorprendente: un avión en vuelo rasante o un martillo hidráulico son mucho más soportables que el llanto de un bebé.

Para llegar a esta conclusión, los autores de este informe invitaron a una serie de voluntarios a realizar distintas pruebas matemáticas mientras se les iban poniendo de fondo distintos sonidos de distinta naturaleza. Así podían ir tanto una conversación entre adultos, como el ruido de una máquina o el estruendo de un vehículo a pleno motor. Nada parecía perturbar, de forma considerable, hasta que aparecía un bebé. Tanto sus gritos, balbuceos como, sobre todo, su llanto provocaban muchos más errores que en ninguno de los casos anteriores.

Con ello se comprobó que el ser humano posee un resorte psicológico que lo hace saltar en cuanto escucha a un bebé en circunstancias de peligro o que requiere nuestra atención. Pero también se comprobó que no sólo sucedía en aquellos que eran o habían sido padres, ni siquiera existía la más mínima diferencia entre hombres y mujeres, algo que hace asegurarse de que todos los seres humanos, sin ninguna distinción, nos alertamos, hasta el punto de perder la concentración, ante el llanto de un bebé.

Vía | Muy Interesante
Foto | Pequebebés