Las madrastras ya no son lo que eran

Las madrastras ya no son lo que eran

Escrito por: Sacra    18 mayo 2009     2 minutos

Afortunadamente la figura de la madrastra ha cambiado, considerablemente, desde esa figura cruel y odiosa que presentan la mayoría de cuentos infantiles. La madrastra actual es esa figura femenina que complementa, en cariño y compañía, al resto de componentes de la familia, ha dejado de ser la villana para convertirse en una persona especial que nos educa junto a papá y a mamá.

Hasta hace unos años, la figura de la madrastra siempre aparecía cuando la madre biológica había fallecido. Ahora, en la sociedad que vivimos, es totalmente habitual que los padres separados rehagan su vida, haciendo de la familia un lugar amplio y diáfano, donde las relaciones se basan en un amor más plural y natural.

Para una mujer enamorada de un hombre con hijos puede suponer, a menudo, un paso muy importante a la hora de tomar un compromiso más en serio. Los niños, por regla general, dan su cariño con rapidez y crean vínculos estrechos con la personas que llegan hasta sus vidas, por eso, tampoco entienden de las separaciones o de las ‘desapariciones’. Una mujer que va a dar el paso de formalizar su relación con un ‘padre’ debe estar bien segura y de toda la responsabilidad que ello conlleva. No debemos olvidar que para el niño, la separación de sus padres, es una especie de fracaso en su vida y puede sentir que, esa nueva mujer, viene a arrebatar todo el cariño de su madre, de su padre o de ambos a la vez. Esa ‘nueva madre’ va a ser la receptora de todas las culpas que no sabe, todavía, como eliminarlas de su vida. Necesitará tiempo para adoptar a esta nueva figura en su círculo familiar y también, la madrastra debe no intentar rivalizar con la madre. Afortunadamente, con el tiempo, habrá amor para todas.

Pero en este proceso es muy importante la figura del padre. Él debe ser el que ponga en claro que ha elegido a esa mujer y valorarla y apoyarla en todo momento. Si se trata de un fallecimiento y el niño es pequeño, este proceso se vive, totalmente, de forma natural. La madrastra es la madre que lo cuida, lo ama y le cubre todas sus necesidades. Aunque, de igual modo, el niño debe tener constancia de su historia y tener a su madre biológica en el lugar que corresponde dentro de su vida emocional.

Vía | Hoy Mujer
Dibujo | «Blancanieves y los siete enanitos» de Walt Disney


6 comentarios

  1. javier dice:

    Estoy casado de segunda y el otro dia la profesora de mi hijo pequeño, quiso impedir que mi mujer acudiera conmigo a la tutoria porque argumentaba que a mi ex no le hace gracia. Me gustaria que alguien me comentase si esto puede ser posible. GRACIAS

  2. Sacra dice:

    Javier: desgraciadamente son posibles una gran cantidad de injusticias que, en nombre del ‘bien’ de nuestros hijos, se cometen a diario en todos los ámbitos de la sociedad. Hay personas para todos los gustos y con puntos de vista que difieren, totalmente, con el ritmo natural de las ‘leyes de la convivencia, del amor, de la sensibilidad…’, lo peor es cuando estos seres ocupan puestos relevantes en la educación de nuestros niños.
    ¿Por qué no intentas hablar con el director del centro y exponerle tu queja?…
    Espero que todo tenga un buen final, sobre todo por el bien de ese amor familiar.
    Un saludo y hasta pronto.

  3. carmen rodriguez dice:

    Estimados compañeros, me hallo inmersa en una terrible lucha por mi hijo pequeño, pues como no es hijo biológico por mi parte, sino fruto de la relación de mi actual marido y su excompañera, pues no gozo de un status legal ni derecho alguno sobre él.
    Digo que es una lucha terrorífica, pues aunque me esfuerzo cada día y me implico totalmente en su educación y todo lo que conlleva la crianza y educación de un hijo, es durísimo que de pronto apezca la madre biológica y me le arrebate de la mano diciéndome que no me acerque a él, y todo ello delante del chaval, claro.
    Siento una desprotección tremenda y miedo al ser consciente de que si alguna vez le pasase algo a mi marido, la madre biológica me impediría totalmente acercarme al crío.
    El vacío legal que existe ante el hecho de que actualmente se dan muchos casos de padrastros y madrastras que quieren ejercer como tales, pero con derechos reconocidos, es algo que en los tiempos que corren debería de estar actualizado, puesto que cada vez son más las parejas que se separan y rehacen su vida.
    SI ALGUIEN SE IDENTIFICA CON LO QUE DIGO, POR FAVOR QUE ESCRIBA UN MAIL menlaguna1@yahoo.es
    Cuantos más seamos, más lejos llegaremos.
    JUNTOS SOMOS MÁS.

  4. Sacra dice:

    Estimada Carmen es muy lógica tu preocupación. Espero que prosperen tus propuestas y que se pueda disfrutar del amor familiar, venga como venga, con toda la naturalidad y cariño que merecen los más pequeños. Recibe un saludo y nuestro apoyo.

  5. romina dice:

    Hola yo quiero contar mi experiencia, hace mas de 2 años que convivo con mi marido, el tiene hijos de su anterior matrimonio, y les puedo contar que al principio sentía mucho miedo de involucrarme sentimentamente con ellos ya que no quería que nadie saliese lastimado, los niños tienen una madre ausente y descorazonada, lo que causa en los niños una gran carencia de afecto, cuando me conocieron enseguida buscaron refugio en mi, trate de mantener cierta distancia, pues no quería que se confundieran, me pedian reiteradas veces que yo fuese su mama que querían vivir con nosotros, con mucha paciencia les tube que esplicar que yo les doy todo mi amor pero que su mama seguirá siendo su mama, hoy dia me lleman »mi segunda mama», y la verdad es que somos muy felices

    • Sacra dice:

      Romina, muchísimas gracias por contarnos tu experiencia, sin duda tus palabras ilustran perfectamente el concepto de maternidad que queremos exponer. Un saludo.