El kefir no controla la diarrea en niños sanos

El kefir no controla la diarrea en niños sanos

Escrito por: Belén    8 agosto 2009     2 minutos

El kefir es un hongo que se nutre de la leche y la hace fermentar. Es originario del Caúcaso y despertó interés en el resto del mundo por la longevidad de las poblaciones que lo incluían en su dieta. Es una bebida láctea cultivada, similar a un yogur bebible y rico en probióticos, bacterias del organismo que se añaden a algunos alimentos para mejorar el sistema inmunológico. Al kefir se le atribuye, entre otros beneficios, el de prevenir la diarrea por la toma de antibióticos.

Sin embargo, un estudio realizado en Estados Unidos, con un producto infantil de Kefir (Probugs) ha demostrado que esta no es una de sus propiedades. Para realizar la investigación se seleccionaron 125 niños entre 1 y 5 años, que estaba tomando antibióticos por distintos motivos. Se dividieron en dos grupos, uno recibió kefir y el otro también pero calentado para matar los probióticos. El estudio fue ciego, es decir que nadie excepto los investigadores sabía que tipo de kefir tomaba cada niño.

Tras 10 días se comprobó que no hubo diferencias en la incidencia de diarrea entre ambos grupos. El kefir real tampoco alivió el dolor estomacal, los vómitos, la irritación y el letargo ni redujo las ausencias al colegio. No obstante, entre los niños de 3 a 5 años hubo menos casos de diarrea en los chicos que habían tomado el kefir real. En las chicas no hubo diferencias.

Los autores indicaron que el kefir puede ser beneficioso en el caso de niños con mala salud, algo que no se dió en el estudio. Al tener menos defensas el kefir puede contribuir a aumentarlas. Explicaron que, «nuestra teoría es que el kéfir no ayudó demasiado a los niños sanos (en el estudio) porque quizás ellos no necesitaban un refuerzo de las defensas». En los niños sanos, según los investigadores, el kefir, como casi todos los yogures, es un snack saludable que aporta proteína, calcio y vitamína D. Es una alternativa muy saludable para los niños que no quieren tomar leche, o puede ser también una buena merienda.

Vía | Medline Plus