Juguetes caseros: Caballito trotador

Juguetes caseros: Caballito trotador

Escrito por: Sacra    9 mayo 2012     2 minutos

Con unos cartones y el palo de una escoba ya podemos tener nuestro propio caballo

¿Quién no se ha imaginado alguna vez, siendo niño, subirse a un caballo mágico con el que recorrer mundos maravillosos de fantasía? Sólo unos pocos niños pueden permitirse el lujo de cabalgar a la grupa de uno de estos hermosos animales, bien porque vivan en un entorno rural o practiquen la equitación; el resto sólo hemos podido, como algo extraordinario, verlos en alguna feria o conformarnos con los socorridos caballos de cartón que, más de uno conservamos como un auténtico tesoro.

Pero ya hemos visto en otras ocasiones, como fabricar juguetes en casa no es nada difícil. Además, siempre podemos contar la valiosa ayuda de nuestro pequeño al que, seguro, le encantan las manualidades y, de este modo, lo mantenemos entretenido durante un buen rato. Después de fabricarnos un tentetieso o un juego de bolos, ahora vamos a aventurarnos con un divertido caballito trotador.

Los materiales que vamos a necesitar son: dos bricks de leche vacíos, cinta adhesiva de precinto o de pintor, el palo de una escoba y pinturas.

Para fabricar la cabeza hemos unido los dos bricks de leche y los hemos unido entre sí con la cinta adhesiva, formando una ele donde distinguimos la cabeza y el cuello. Ahora nos toca pintarla. Podemos elegir el diseño que más nos guste. Un solo color, con manchitas como el de la foto, con toques de fantasía… vamos que, como siempre decimos: «para gustos, los colores». Pintamos los ojos, la boca y le vamos a pegar, en la parte superior, una crin, que haremos con cartón o cartulina.

El siguiente paso es introducir el palo de la escoba por el cuello de nuestro caballo. Hacemos un agujero que ajuste con el diámetro del palo y lo sellamos bien, a fin de que no se esté «descabezando» cada dos por tres. Piensa que estos caballos, a veces, suelen ser algo asilvestrados, así que nuestro niño va a tener que domarlos con mucha paciencia, algo que no debe faltarnos a nosotras durante los siguientes días.

Vía | Mi casa