La incongruencia de la legislación sobre vientres de alquiler

La incongruencia de la legislación sobre vientres de alquiler

Escrito por: Belén    25 junio 2011     2 minutos

Los casos más conocidos de personas que recurren a vientres de alquiler para ser padres son los de los famosos. Tita Cervera, Ricky Martín, Elton John o más recientemente Miguel Bosé, hacen creer que es una técnica a la que solo se recurre si se quiere ser padre en solitario o en caso de parejas homosexuales. Sin embargo son minoría, el 85 por ciento de los que optan por alquilar un vientre son parejas infértiles.

En España es una práctica prohibida legalmente, pero el reglamento permite inscribir en el Registro Civil a los niños nacidos por esta técnica. Una paradoja y una incógnita a juicio del catedrático de Derecho Civil Carlos Lasarte, participante en las Jornadas de Derecho «Ruiz Vadillo» en Melilla, «Si la ley prohíbe la maternidad subrogada, cómo es que un reglamento determinado permite que un ser nacido a través de esta vía pueda inscribirse. Esto es un problema jurídico».

Lasarte asegura que la maternidad subrogada es un problema sobre el que es dificil alcanzar un consenso. Cita el caso de Francia, país en el que el Senado ha estado tres años debatiendo su regulación y que finalmente ha abandonado el asunto por no llegar a un acuerdo.

El catedrático considera que no hay que duplicar el registro. Los niños nacidos de vientres de alquiler son de la nacionalidad del país en que nacen. Sus padres ya los han registrado allí, y así queda reconocida la línea de maternidad y paternidad. Después con el paso de los años puede adquirir la misma nacionalidad de los padres por los cauces legales ya establecidos. Ya hay una sentencia que le da la razón.

Vía | ABC
Foto | Flickr-Cindalee


11 comentarios

  1. Teresa dice:

    Sin duda, la ley va siempre por detrás de los hechos y las realidades que, sin duda, se imponen.

    La ley prohíbe el vientre subrogado pero permite la inscripción se dice. Y se afirma que esto es un problema jurídico. Ni mucho menos. Es el problema de hecho de niños que viven ya aquí en España y que pueden encontrarse con problemas legales, incluidos los relacionados con el sistema sanitario, de todo tipo.

    A lo mejor, lo que habría que hacer es plantear una legislación relativa a los vientres de alquiler aquí en España. Pero, vamos a ver, ¿es que un mujer no es libre de producir en su vientre un niño para otra persona? No es mercadear, es

  2. Teresa dice:

    (y sigo) sino proporcionar algo muy deseado por otra persona a cambio de un precio justo. ¿O diremos también que las y los maestros de guarderías, colegios e institutos mercadean con algo tan sagrado como cuidar de los niños y níñas de los demás? Una vez más, convertir algo en tan «sagrado» no es más que una manera, en el fondo, de desvalorizarla y enajenarla de su propietaria, que en este caso es la madre.

  3. Belén dice:

    Teresa, si es proporcionar algo muy deseado y no es mercadeo, que se haga sin dinero por medio, verás como no encuentras tantas buenas samaritanas. Además, quien valora lo que vale traer un hijo al mundo? como se puede poner precio a algo así?
    Respecto a los problemas, los hay, sí, pero los padres que se van fuera a buscar lo que aquí es ilegal, ya cuentan con ello. Esos niños no se quedan sin atención sanitaria, no te preocupes, que en España tenemos para todos a costa de unos pocos.
    No se que tienen que ver los maestros en esto. Ellos prestan un servicio, no compran al niño ni lo venden, lo cuidan y eso se paga.
    No entiendo lo de la propiedad sobre los niños, me parece un término muy poco afortunado, la verdad.
    De nuevo gracias por tus comentarios. Un saludo

  4. Teresa dice:

    Querida Belén.

    A eso mismo que mencionas al principio de tu comentario me refería yo precisamente al hablar de mística de la maternidad. Pero, ¿¿¿qué pasa con lo que hacen las mujeres que tiene mucho valor pero nunca vale nada económicamente???? De ahí la relación con la conciliación entre la vida laboral y familiar: la maternidad «vale» mucho pero «no vale nada» pues no se la protege social y económicamente. En resumen, ¿por qué demonios en nuestra sociedad todo vale dinero pero la maternidad vale tanto que no vale nada? Uhm…, me da mala espina…

    En esta vida muchas y muchos reivindicamos los derechos a fuerza de imponer la realidad de nuestra existencia…. No hace mucho los gays y lesbianas, por poner un caso, eramos consideradas personas poco apropiadas para la crianza de hijos. Hoy por hoy existen datos (estudios universitarios, esta vez sí) que muestras que los hijos de gays y lesbianas se educan perfectamente bien e incluso son más tolerantes y admiten mejor la diversidad. Por poner un caso de realidad que se impone, de reivindicación de derechos, …que por fin se convierte en derecho reconocido legalmente.

    Lo de la propiedad de los niños es, sin duda, un término poco feliz.

    Saludos

    TERESA

  5. Belén dice:

    Teresa, aunque creo que no coincidimos en los términos, en lo básico estamos de acuerdo. La protección a la maternidad debería ser una prioridad y no hace falta que se pague a las madres un salario, sino que se les permita criar a sus hijos sin temer perder su carrera profesional, sin convertirlas en ciudadanas y trabajadoras de segunda.
    Creo que entraríamos demasiado en política si seguimos, favorecer a la familia no interesa, sea del tipo que sea. Radica demasiado poder en ella, y las mujeres pagamos el pato. Nadie se va a movilizar por defenderla porque inmediatamente se dinamita la propuesta con interferencias ideológicas.
    Lo dicho, creo que coincidimos en la base. Un saludo

  6. Marcos dice:

    Pienso que el trasfondo de todo es la intolerancia. El miedo a aceptar tipos de vida y de familia que, aunque sean inofensivos y totalmente legítimos, no comprendemos y tememos. Cuando la gente comprenda el amor y el deseo de formar familias de esta «nueva generación», se superarán todos estos temores

  7. Belén dice:

    Marcos, lo siento pero no entiendo que tiene que ver la intolerancia aquí. No creo que haya ningún miedo a las nuevas familias como tu dices, sino a lo que algunas personas hacen con la ciencia. Tampoco se cual es la novedad en una familia formada por un hombre, una mujer y un hijo, las cuales también recurren a los vientres de alquiler. Creo que estás mezclando las cosas. Un saludo.

  8. Pedro F dice:

    Evidentemente, ser catedrático no da todo el conocimiento.
    Si el Sr. Lasarte leyera bien la Ley de Reproducción vería que la gestación subrogada no está prohibida en España. Se considera nulo el contrato, pero no se prohibe. Y lo que la ley dice es que EN ESPAÑA se adjudica el hijo a la mujer que lo gesta y que luego la persona o personas subrogantes podrán reconocer al hijo directamente o por adopción. Asi es en España.
    En otros paises es diferente, como lo son las normas de seguridad vial o de garantias alimentarias.
    Reconocer los derechos de un niño español es lo logico y legal. Negarle la incripcion y por tanto negarle su nacionalidad es Maltrato Infantil Institucional
    Un saludo a todos.

  9. Marcos dice:

    Puede ser que mi pensamiento sea demasiado simple. Pero entiendo que la única posiblidad a día de hoy, para muchas parejas formadas por dos hombres (puesto que nosotros no podemos quedarnos embarazados) y que deseamos y luchamos por crear una familia, es hacerlo a través de la subrogación. Pienso que el acuerdo al que se llega con una futura madre gestante, no vulnera ningún derecho puesto que ambas partes están de acuerdo ( aunque en España no sea practicable). Ella acepta el hecho de contribuir a la formación y desarrollo de ese bebé para otras personas que no pueden hacerlo. Y el resultado será un bebé muy muy muy deseado. Es cierto que en muy contados casos la madre gestante podría cambiar de opinión y desear quedarse con él. O que los nuevos padres tengan algún tipo de duda. Pero con seguridad se dará en menor proporción que en familias que tienen a sus hijos de forma tradicional y en las que se producen incontables abusos, marginaciones, abandonos, etc. Con todas estas barreras morales que pretenden estar por encima de las demás y que se oponen a la subrogación, lo que se hace es perjudicar a esas niñas y niños que ven limitados sus derechos en el país donde deberían ser considerados como uno más. Es por eso que hablaba antes de la intolerancia. Y por supuesto, no veo mal que la ciencia sea usada en este caso para hacer posible que una familia, que por cualquier motivo no puede engendrar un hijo, pueda así conseguirlo. Como alguien señalaba, no si eras tú Belén, lo que sería necesario es controlar y regular, pero no prohibir.
    Siento mezclar ideas, pero así es como me salen.
    Saludos

  10. Belén dice:

    Pedro, creo que solo está dando su opinión, terminología aparte y ni siquiera es contraria, solo comenta que es una cuestión dificil. Para tí es muy fácil asignarle la nacionalidad, pero juridicamente no lo es tanto cuando no se reconoce que la madre no es tal. Coincido con el catedrático en que esto no tiene nada de sencillo. Un saludo

  11. Belén dice:

    Marcos, estamos de acuerdo en la última parte, la legislación. Respecto al resto, no estoy de acuerdo en que sea la única opción, aunque eso sería otro debate. Creo que el principal problema es que si se da una opinión sobre este tema inmediatamente se considera un ataque contra los derechos de gays y lesbianas, cuando ni es exclusivo de estas parejas ni es un ataque. ¿se puede estar a favor de que dos hombres, dos mujeres o cada uno por separado sean una familia y tengan hijos y sin embargo cuestionar la subrogación? yo te digo que sí porque son temas distintos. Si mezclamos la sensibilidad gay con este tema será imposible debatir sobre él.
    Tampoco se está hablando de moralidad, sino de los derechos del nonato o del niño nacido y esos hay que protegerlos por encima de todo lo demás.
    Que los padres biológicos (por distinguir) sean capaces de cometer atrocidades con sus hijos no es, desde mi punto de vista, justificación para nada ni un respaldo a este tema. Los casos excepcionales de subrogación que «salen mal» solo añadirían niños sufriendo a los que ya hay.
    Creo sinceramente que estamos de acuerdo en el fondo. Legislación que proteja al niño y evite que los vientres de alquiler sean un negocio. Un saludo.