Implantes PIP y lactancia

Implantes PIP y lactancia

Escrito por: Sandra    15 febrero 2012     3 minutos

Según el Comité de Lactancia Materna español no hay ninguna prueba para desaconsejar la lactancia

Tras la alarma social que se creó el año pasado tras la comunicación de la Agencia de Seguridad Sanitaria francesa de retirar los implantes de silicona PIP de las mujeres, ahora muchas son las que tienen dudas sobre si estos implantes han sido o son perjudiciales para sus hijos a través de la lactancia. Según el gobierno francés, se aconseja la retirada de los implantes de la empresa Poly Implants Prothèse principalmente por estar rellenas de una silicona industrial que puede ser irritante para la mujer en el caso de rotura.

Por lo tanto de modo preventivo, las afectadas tendrían que retirarse las prótesis aunque no se muestren deterioradas. Según los últimos datos, no se puede relacionar un mayor riesgo de cáncer mamario a causa de estas prótesis en comparación con otras marcas. Aún así, debido a las dudas que han surgido con este tipo de gel de silicona y los problemas de salud, el comité de lactancia de la Asociación Española de Pediatría ha tenido que pronunciarse.

Según el Doctor José María Paricio, Jefe de Servicio de Pediatría del Hospital de Denia, las prótesis mamarias PIP (y todas las demás) contienen varios tipos de silicona. La silicona es un material que se utiliza en una amplísima gama de productos, incluidos los chupetes, tetinas e incluso medicamentos para la disminución de los gases (en ocasiones recetados a bebés). Aunque el gel de silicona de los PIP no alcanza el grado de calidad para utilizarse en implantes mamarios, tiene la misma consistencia que los destinados a ser usados en el cuerpo humano.

Las siliconas tienen un elevado peso molecular lo que hace que no puedan ser absorbidas por el intestino, ni se metabolizan, y por tanto no pueden pasar a la leche. Aunque el implante se rompiese y algo de gel pasase a la sangre o al sistema linfático de la mujer, su peso impediría que llegase a la leche. Aún en el caso de que pudiese pasar a la leche, el organismo del bebé no lo absorbería y eliminaría la sustancia a través de las heces.

Por este motivo, según los especialistas, no hay datos que contraindiquen la lactancia materna en mujeres con estos implantes. Lo importante es que se los retiren por el riesgo de rotura. Según los expertos, «lo más prudente para la salud del lactante y de la madre es no desaconsejar la lactancia materna basándose en riesgos no probados ni demostrados». Aún así, mi experiencia como madre me dice que muchas afectadas no se sentirán seguras dándoles de mamar a sus bebés después de todo lo que se ha dicho sobre este tema. Espero que esta noticia haya servido para tranquilizar a todas las mamás que optaron por la lactancia materna pensando en lo mejor para sus bebés. Si aún así no te sientes bien y la preocupación es un problema, no te sientas mal si decides pasar a la lactancia artificial. Muchas veces la ansiedad de la madre se convierte en el mayor problema para conseguir amamantar.

Vía | AEPED
Foto | Candela Apatzingan