Hermanitos, no solo despiertan celos

Hermanitos, no solo despiertan celos

Escrito por: Leticia   @leticiadelpino    4 noviembre 2009     2 minutos

Lo que sucede por lo general es que la llegada de un segundo hijo viene junto con una gran transformación vital de todos los miembros de la familia. Los primerizos (y los otros también) no solo sentirán celos sino que se verán envueltos en miles de sentimientos sumamente contradictorios, debemos tener presente que de la noche a la mañana de pasar de ser el único y el más importante pasa a sentirse relegado.

De todos estos sentimientos no todos serán malos, algunos también serán maravillosos. Casi desde el primer momento, y aunque hay veces que no podemos verlo, hacen su aparición el amor y la ternura por el recién llegado. Además, el niño sentirá curiosidad: y es que todas las cosas que rodean a un recién nacido son digna de ser miradas: la lactancia, los pañales, los sonidos, verlo llorar, verlo dormir.

También aparecerán nuevos sentimientos, como el orgullo (hablará de ‘mi’ hermanito en un tono interesante) que convivirán con ratos en donde los celos serán los protagonistas. También pensará que el hermanito no es exactamente lo que el esperaba y que toda su ilusión parece caer en la nada. Y es que es decepcionante tener expectativas (como que jugara con el desde el primer día) y al final se da cuenta que es muy pequeño para hacerlo y que se la pasa durmiendo casi todo el tiempo.

Toda situación de cambio viene aparejada de un duelo por lo que hemos dejado atrás. Cuando crece la familia, todos, grandes y pequeños, tenemos que reubicarnos en la nueva situación y asumir que algunas cosas no volverán a ser como antes. Esto es una realidad y pasarla es necesario para acceder a una nueva dinámica familiar. Por esa razón, la tristeza, los celos, la impotencia o la culpa no son más que partes del camino que hemos estado recorriendo juntos. En realidad, no hay que gastar nuestras energías en evitar o cambiar estos sentimientos. Lo que hay que hacer es manejar la crisis de la mejor forma posible para poder crecer gracias a ella.

Fuente | Para ti Mamá