Fumar en el embarazo influye en el colesterol del hijo

Fumar en el embarazo influye en el colesterol del hijo

Escrito por: Belén    24 junio 2011     2 minutos

Todos sabemos que fumar en el embarazo puede ser perjudicial para la madre y el bebé. Aún así un 15 por ciento de las embarazadas europeas no es capaz de dejar el hábito. Los nuevos estudios sobre como afecta el tabaco al bebé quizá les ayuden a poder dejarlo, ya que apuntan a un mayor riesgo de infarto en la edad adulta.

La investigación realizada por el equipo del profesor de cardiología, David Celermajer, de la Universidad de Sydney, ha tomado los datos de un grupo de 405 niños de ocho años. Todos estaban inscritos antes de nacer en un ensayo controlado aleatorio. Se registró cómo se habían criado, los hábitos fumadores de las madres antes y después del parto, la exposición de los niños al humo del tabaco, su masa corporal o la presión arterial. Además se les realizaron diferentes análisis de sangre para valorar sus niveles de lipoproteínas. Según el estudio, los hijos de madres que fumaron en el embarazo, tienen niveles más bajos de lipoproteínas de alta densidad, o colesterol bueno.

El autor de la investigación lo explica asi, «las madres fumadoras causan un cambio en el desarrollo de sus bebés, ya que la nicotina de sus cigarrillos afecta a los niveles de HDL, lo que hace que estos niños tengan entre un 10 y un 15 por ciento más de posibilidades de desarrollar una enfermedad coronaria en su vida adulta».

Celermajer continúa, «tras separar a qué causas se podían deber estos resultados, se observó que el descenso de colesterol ‘bueno’ atribuible directamente al tabaquismo materno es de 0,15 mmol/L. Esta cifra, que podría parecer pequeña, en realidad tiene un grave impacto en la salud de estos niños cuando sean adultos, ya que se predispone a un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular más tarde«.

Lo que los autores aún no saben es si el efecto perdura en el tiempo, aunque el sistema metabólico tiene memoria y podría predisponer a estos niños. Los investigadores recomiendan vigilar a estos pequeños y limitar los riesgos que puedan aumentar las posibilidades de sufrir un infarto de adultos.

Vía | El Mundo
Foto | Flickr-Ferran.