La fiebre durante el embarazo

La fiebre durante el embarazo

Escrito por: Sacra    8 marzo 2010     2 minutos

No es extraño que durante la época gestacional suframos de algunas molestias añadidas que nos pueden provocar sentirnos más apagadas, apáticas, cansadas o, incluso, más vulnerables para cualquier agente exterior que vaya a atacarnos con toda su crudeza. Es lógico que, en esa revolución hormonal que nuestro cuerpo está experimentando, nuestras defensas se encuentren algo desequilibradas y acabemos sufriendo algún episodio de molestias que pueden ir más allá de las típicas del propio embarazo.

En situaciones normales pronto lo solucionamos con una aspirina, ibuprofeno o cualquier otro preparado farmacéutico que, con mayor o menor rapidez, va a aliviarnos de esos pequeños sufrimientos que no pasan de ser cotidianos reveses de nuestro organismo. Pero cuando estamos embarazadas hay que llevar especialmente cuidado con los fármacos que ingerimos. Hace unos días, Belén nos contó como la inconsciencia y la libre ingesta de ciertos medicamentos, son totalmente perjudiciales para el desarrollo del feto.

Es por esto que si pasas un episodio de fiebre durante el embarazo, además de visitar al ginecólogo para que te aconseje las medidas a seguir, puedes recurrir a los remedios caseros y naturales de toda la vida, a fin de aliviar esos momentos. Seguro que conoces alguno y siempre tenemos a una abuela, una madre o una tía que nos va a saber aconsejar con la sabiduría certera del pueblo, pero, por si acaso, aquí te dejamos algunos.

  • Ante una situación de fiebre es vital el reposo. Si durante el embarazo es importantísimo que busquemos nuestros momentos de descanso y de relax a fin de reponer fuerzas y que nuestro organismo mantenga su justo ritmo, mucho más ante esta dolencia.
  • Se debe aumentar, considerablemente, la hidratación. Beber más nos va a ayudar a eliminar la fiebre. Agua, infusiones y zumos, son los ideales, especialmente si se tratan de frutas ricas en vitamina C.
  • No olvidar los caldos de verduras, bien calientes, resultan reconfortantes, además de nutritivos para este periodo tan especial.

Ante un cuadro de fiebre persistente o alta, lo mejor es que acudas a tu médico. Ya sabes que cuando aumenta nuestra temperatura nos está avisando de que algo en nuestro organismo necesita atención y estando embarazada ya no somos sólo un cuerpo a cuidar.

Vía | Naturpeques