Exceso de sal y azúcar en los alimentos para bebés

Exceso de sal y azúcar en los alimentos para bebés

Escrito por: Leticia   @leticiadelpino    12 septiembre 2013     2 minutos

Un estudio realizado en Gran Bretaña ha demostrado las carencias que presentan los preparados infantiles. Los expertos consideran que la situación en España no es comparable.

En muchas ocasiones los alimentos comerciales para bebés no llegan a satisfacer las necesidades nutricionales de los pequeños, además de tener un exceso de sal y de azúcar que es muy poco aconsejable para mantener la salud. Para llegar a estas conclusiones se han analizado más de 400 productos que se comercializan dentro del Reino Unido.

Lo que más llama la atención es que estos productos se comercializan para niños a partir de los cuatro meses de edad, etapa de la vida en la que únicamente deberían alimentarse con leche materna según lo recomienda la OMS (Organización Mundial de la Salud).

José Manuel Moreno, pediatra del Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría considera que los pequeños que son alimentados con la leche materna tienen todas las necesidades cubiertas de manera óptima lo que genera que cada vez más pediatras españoles deciden retrasar la incorporación de los alimentos hasta llegar a los seis meses de edad. En el caso de los bebés que se alimentan con leche de fórmula podrán adelantarlo un poco, pero no mucho.

El objetivo del estudio realizado fue el de analizar los alimentos que se encuentran a la venta en los supermercados pensados para cubrir la etapa de transición entre los nuevos alimentos y la leche. Los encargados de realizar las investigaciones fueron quienes se desempeñan en la Universidad de Glasgow.

Ellos notaron que existe una gran variedad de alimentos para bebés, a diferencia de lo que sucede en España en donde se consumen más alimentos hechos en casa. De los alimentos se buscaron datos como la cantidad de calorías, sal, azúcar, hierro, calcio, carbohidratos.

Se pudo ver que durante los primeros seis meses de vida las variedades comerciales no aportan nada que no lo ofreciera ya la leche. Después de esta etapa se debería incluir la comida casera. Los autores del trabajo verificaron que los alimentos que se comercializan además de no cubrir las necesidades nutricionales tienen más azúcares y sal de lo deseable.

Vía | El Mundo
Foto | Flickr – Alesandro Leite