Enfermedades infantiles: La varicela

Enfermedades infantiles: La varicela

Escrito por: Sacra    2 septiembre 2009     2 minutos

La varicela es causada por un virus del grupo herpes llamado ‘varicela-zoster’ y que resulta especialmente contagioso. Este virus se propaga de persona a persona por medio de la tos, el estornudo y también a través del contacto, especialmente por la piel. Entre los escolares y familiares el porcentaje de contagio es de un 90 %.

El periodo de incubación puede variar según los casos. Desde que se toma contacto con el virus hasta que aparecen los primeros síntomas pueden pasar desde 9 hasta 21 días. De igual modo, las erupciones que aparecen en la piel liberan un líquido que, suele ser, la primera causa de contagio y que dejan de ser peligrosas hasta unos cinco días después de que se hayan hecho visibles, ya cuando aparecen recubiertas por una costra que indica que están en proceso de secado.

Se caracteriza por la fiebre y porque viene acompañada de un brote de vesículas o ampollas por toda la piel. Según el caso, estas erupciones aparecen por todo rincón del organismo, especialmente cuero cabelludo, genitales o, incluso, en la boca. En general suele causar picores, nauseas, vómitos, pérdida de apetito y dolores de cabeza.

Para esta enfermedad como para otras que ya hemos visto de tipo vírico como el sarampión, no existe una medicación específica, por lo tanto sólo podemos aliviarla con antitérmicos o antihistamínicos para aliviar el picor. El pediatra podrá aconsejarnos algún tipo de loción cutánea que pueda ayudarnos a controlar los picores a fin de que el pequeño no se rasque y se provoque heridas imborrables para siempre. Un forma de ayudarles a pasar el trance con menor sufrimiento es vistiéndolos con ropa ligera, evitar que pasen calor y refrescarles a menudo.

Según expertos pediátricos, la vacuna de la varicela evitaría el 85 % de los casos y lo más interesante sería adelantar su inoculación en el calendario de vacunaciones infantiles. En la actualidad, la mayoría de comunidades autónomas la exigen entre los 11 y 14 años, cuando la mayoría, a esa edad, ya la han padecido. No hay que olvidar que, aunque generalmente se trata de una enfermedad sin mayores complicaciones, es cierto que en adultos suele traer problemas serios.

Vía | Guía Infantil