Enfermedades infantiles: La rubéola

Enfermedades infantiles: La rubéola

Escrito por: Sacra    30 agosto 2009     2 minutos

La rubéola es una enfermedad que, en un principio, presenta unos síntomas parecidos a una gripe normal que van seguidos de una erupción en la piel. Las señales que podemos advertir antes de ser confirmada la enfermedad son: secreción nasal, dolor de cabeza, dolores musculares o en las articulaciones, ojos rojos y fiebre que oscila entre los 37 grados y los 39.

La rubéola es causada por un virus y, por regla general, no presenta ningún tipo de complicación durante la infancia. Mucho peor es si esta se padece siendo adulto o durante las veinte primeras semanas de embarazo ya que este virus puede atacar al bebé causándole graves malformaciones o, incluso, llegar a la muerte.

Después de contraer la enfermedad y, al segundo o tercer día, a partir de la cara (generalmente empieza en la boca), notaremos que una serie de granitos empiezan a extenderse por todo el cuerpo. Esta erupción dura alrededor de 4 o 5 días y una vez ya se ha manifestado, la temperatura empieza a normalizarse.

No existe un tratamiento determinado para esta enfermedad aunque la vacuna contra el sarampión, paperas y rubéola tiende a evitarla. Pero si tu niño la ha pillado lo mejor es que haga reposo en cama. Hay que procurar mantenerlo aislado durante los cinco primeros días a partir de la erupción cutánea ya que es ahí cuando la enfermedad se convierte en contagiosa.

A fin de aliviar la molesta tos que la acompaña, puedes ofrecerle un vaporizador que le calme la irritación. Al tratarse de una enfermedad vírica no olvides que debe beber mucho líquido. Algunos presentan una especial sensibilidad a la luz, por lo tanto es aconsejable mantener la habitación un tanto en penumbra. El médico te aconsejará sobre algún producto con el que puedas aliviarle el desesperante comezón que le causan los granitos.

Vía | Cuidado Infantil