Elisabeth Badinter protesta por la idea actual de la maternidad (II)

Elisabeth Badinter protesta por la idea actual de la maternidad (II)

Escrito por: Belén    25 febrero 2010     2 minutos

Como contábamos en la primera parte de este artículo, Elisabeth Badinter, influyente filósofa francesa, considera que las nuevas tendencias en maternidad son un paso atrás para la mujer, una nueva forma de represión.

Badinter explica que el biberón fue un gran avance para la mujer, ya que al poder compartir la tarea ayudaba a la igualdad de sexos en la pareja. Precisamente las tareas domésticas son las que más desigualdad provocan. El pecho sólo puede darlo la madre y si siguiendo las recomendaciones actuales se está dando un paso atrás en la igualdad. Como decíamos en el otro post, no tiene nada en contra de la lactancia, pero considera que la madre que no da «lo mejor» a su hijo se siente inevitablemente culpable, por lo que esas recomendaciones son una forma de represión y no permiten que la mujer elija con libertad.

La revolución silenciosa que hace retroceder los derechos de la mujer más de 40 años, propone a la naturaleza como autoridad moral. Para Badinter en lugar de plantearse aumentar los impuestos a los pañales desechables, deberían promocionarse los biodegradables, por ejemplo. No le gusta la ecología que pone a la naturaleza por delante de los derechos de la mujer.

El bebé, según la filósofa, se ha convertido en un inocente instrumento de sometimiento machista. El trabajo que prometía ser un elemento emancipador en los años 70, se ha convertido en un terreno muy duro e incompatible con las tendencias de maternidad actuales, por lo que muchas mujeres toman la decisión de dejarlo y dedicarse a crear su obra maestra en su hijo.

La intelectual dice que las mujeres deberían hacer lo que ellas consideren mejor sin que se les imponga un modelo naturalista. La maternidad es algo cultural y las modas cambian, de hecho los psiquitras infantiles dicen ahora todo lo contrario que en los años 50. Opina que la situación actual es comparable a la del siglo XVIII en que Rousseau defendía que las mujeres estuvieran en casa en nombre de la Madre Naturaleza.

Elisabeth Badinter señala que en los países como Italia, Alemania o Japón en que la maternidad se sobrevalora, es donde las tasas de natalidad son más bajas. La ausencia de familia que ayude y la generalización del nuevo modelo social de la «buena madre» hace que muchas opten por no tener hijos antes de hacerlo mal. Sin embargo, Francia donde no se identifica necesariamente a la mujer como madre, tiene una de las tasas de maternidad más altas de Europa.

Estemos o no de acuerdo con el pensamiento de esta filósofa, habría que dedicarle un tiempo a valorar sus propuestas.

Vía | Les quotidiennes (en francés)


7 comentarios

  1. Susana dice:

    En un resúmen rápido comparto muchas de sus opiniones. Es cierto que se presiona a las mujeres con la idea de la maternidad y que una vez que son madres se las presiona mucho más acudiendo a la culpabilidad. La idea de ser madre o no está tan presente en la vida de las mujeres adultas que oigo muchas veces como hablan de sus animales como sus hijos, por poner un ejemplo. Es cierto también que se exalta socialmente el concepto de maternidad a la par que muchas madres no cuentan con el apoyo de nadie que les ayude. Es una asociación de ideas muy rápida y sin matizar por mi parte, habrá muchos factores a considerar pero me ha gustado ver que alguien expone esta presión constante que yo siento, y muchas también.

  2. Belén dice:

    Susana, totalmente de acuerdo contigo. Hay cosas que comparto y otras que no, pero me parece importante que una persona con relevancia social denuncie la presión que sentimos muchas.
    También me parece muy bueno que no sólo se escuche la voz de los partidarios de un determinado tipo de maternidad, como dice Badinter no somos un rebaño.
    Gracias por leernos y dejarnos tu opinión. Un saludo.

  3. Julio dice:

    Hola,

    En general, me parece que actualmente se promocionan los valores masculinos, se valora el «hacer». El avance de las mujeres es principalmente hacia convertirse en hombres, en orientarse hacia lo masculino. Lo femenino, el «ser» y «estar», la relación, están poco valoradas.

    Creo que el mundo iría mejor si todos vivieramos de una manera integral acogiendo nuestras facetas masculinas y femeninas.

    En general, las mujeres se lanzan a lo masculino, a veces, infravalorando su parte femenina. Y los hombres se quedan en lo masculino sin plantearse ir hacia lo femenino. Vivir con ambos roles integrados nos convertiría en una sociedad más consciente y feliz.

    No comparto lo que he leido de Elisabeth de «paso atrás en la igualdad», espero que finalmente no acabemos siendo todos iguales, a menos que seamos igual de seres humanos integrales.

  4. Belén dice:

    Julio, no quiero malinterpretar tus palabras. Entiendo que te refieres a que nos iría mejor si buscaramos un punto medio y no pretendieramos masculinizarnos en exceso. Sin embargo, no comprendo cuales son las facetas masculinas a las que te refieres, porque hay pocas roles que pertenezcan realmente a uno u otro género.
    No profundizo más que como te he dicho no quiero malinterpretarte.
    Gracias por tu aportación. Un saludo

  5. Gi dice:

    Los hombres tampoco pueden parir, ni embarazarse, ¿de esa igualdad se habla? mientras la madre amamanta el padre cocina, limpia, asi es el reparto de tareas, uno se dedica a una parte, y el otro a otra, en pos de la familia, que es la base de la sociedad, no la empresa, no la profesión : la familia.

    La igualdad que se busca es la de las posibilidades, la de los salarios, la de los derechos, no la de ser exactamente iguales ¿necesitamos pene las mujeres también?.
    No estoy de acuerdo con esta mujer, la «buena madre» no existe, existe la familia, la mujer o el padre que inentan hacerlo cada vez mejor, al menos un poco mejor que sus padres. Hoy hay más opciones, pero ahora resulta que si le doy pecho a mi hija menor de dos años «me paso tres pueblos» , como me dijo mi vecina, en vez de decirme lo que me dijo una abuela «que bien que puedes, es lo mejor para tu niña». Si no le pego a mi hija de 7 años es «porque salió buena» no porque buscamos el diálogo y la conciliación ¿que grito? claro que grito, me saturo igual que todo el mundo, pero intento buscar los motivos, y no autoflagelarme por ello pero tampoco justificarlo como si estuviera mal. Pegar y gritar está mal, no hay tinte para eso, no hay forma de justificarlo, lo haga quien lo haga.
    Busco cada día ser mejor persona, y en eso entra ser mjor madre, para que mis hijas tengan una infancia completa y feliz, para que no les falte de nada (y o me refiero a la consola o la ultima Barbie, cosas que tampoco demonizo pero no considero que sean necesarias), para que sean en el presente y en el futuro, buenas personas.

    Intento empatizar con ellas, no uso pañales lavables, busco un término medio, duermo con la pequeña y acompaño a la mayor esos segunditos a su lado hasta que se duerme, si eso la hace felíz, yo me siento realizada como mama ¿o acaso las super-profesionales-ejecutivas no se sienten realizadas cuando les aumentan el sueldo y les felicitan por su trabajo? mi «trabajo» de madre tiene sus frutos, puedo verlos día a día, puedo ver las estupendas mujeres, completas y seguras que serán el día de mañana mis hijas, que podrán elegir si quieren casarse o no, si quieren o no tener hijos, si quieren dar bibe o teta, pero sé que buscarán lo mejor para todos, y yo ahora mismo decido consciente y sin presiones sociales que lo mejor para mi hija pequeña es seguir tomando pecho y dormir a mi lado de noche, no pegarle, no dejarla llorar ni obligarla a comer. Yo decido y nadie me obliga.

    Trabajo en mi casa, ¿y sabéis que? que la casa me come, me consume, me agota, no mis hijas, la casa consume tiempo valiosísimo que podría dedicarle a mi trabajo de periodista freelance… mis hijas no comen mi tiempo, mi tiempo lo come esta maldita sociedad tal y como está hecha.

    La igualdad llegará el día que ninguna mujer se lance contra las decisiones de las otras mujeres, escribiendo libros que atacan las diferentes formas de ver la vida, de afrontarla, de criar a nuestros hijos y de tomar decisiones.

    Esa mujer no lucha, esa mujer critica quienes hemos decidido tomar otro camino, someternos sería ir a trabajar solo porque se nos acaba la baja y no nos llega el sueldo para pagar la hipoteca o el alquiler, no todas somos ejecutivas ¿que pasa con la cajera de supermercado que deja a su hijo de 4 meses en una guardería de 400 euros todo el día?¿ esa mujer se realiza profesionalmente también?

    Aqui esta mujer mezcla churras con merinas, juzga y sentencia como si tuviera ella (ella sí, las «naturales» no) la verdad absoluta sobre lo que deb o no debe hacer una mujer para ser perfecta, para ser la gran superwoman. Esta mujer se somete … no las que luchamos para que la sociedad acepte que nos quedamos a criar como una elección.

    Te dejo una entrevista al Dr. Carlos González:

    http://www.20minutos.es/noticia/657585/0/carlos/gonzalez/entrevista/

    «¿La liberación de la mujer ha sido un engaño?
    Los libros que hablan de la liberación de la mujer los han escrito mujeres periodistas, mujeres escritoras, abogadas… mujeres que trabajan y se realizan. Nadie se realiza fregando escaleras, ni metiendo sardinas en una lata, o atendiendo en un supermercado. Eso de la realización con el trabajo es un mito creado por gente que tiene muy buenos trabajos. El trabajo no sirve para realizarse, sino para pagar facturas, te realizas con otras cosas. Incluso yo, que tengo un buen trabajo, no me realizo ni como pediatra ni escribiendo libros, yo me realizo como padre y como persona. Hemos llegado al absurdo de que la mujer que se queda en casa es una maruja, mientras que la mujer que friega la casa de otra es una mujer realizada. ¡Si es fregar igual! Me da la impresión de que a la mujer se le ha engañado con eso. La mayoría de los trabajadores lo que quiere es dejar de trabajar; mira qué cara se les ha puesto cuando han dicho que iban a alargar la edad de jubilación.»

    Saludos.

  6. Belén dice:

    Gi, creo que lo que dice Badinter no es que te realices como mujer trabajado, sino que según se plantea la maternidad hoy día, para ser una buena madre tienes que dedicarte al 100 por ciento a tu bebé. Si quieres ser una perfecta mamá naturalista es imposible compatibilizarlo con nada más.
    Lo que ahora se vende como lo mejor para el bebé es la teta a demanda hasta los dos años, tener al bebé en brazos el día entero y colechar de noche. El problema es la frasecita, no es lo mejor para el bebé, es lo que se vende como tal y lo que provoca el rechazo de Badinter.
    No se opone a que cada una críe como le plazca, sino a que se considere una única forma como la buena. Eso hace sentir a las demás culpables, y que no llegan a lo que se espera de ellas.
    No solo las madres que dan el pecho ponen a sus hijos por delante de cualquier otra cosa. No todas las madres que dan el pecho colechan, no todas las que colechan dialogan con sus hijos, etc. Pero según lo que se entiende por buena madre hoy día o por lo mejor para el bebé, ninguna lo hace bien del todo. Hay que dar teta, colechar, dar libertad al niño, dejarle que tome decisiones empezando por cuando y que comer, no castigarles por si se trauman, etc. Los pañales desechables llevan plástico y pueden irritar el culete, no son lo mejor para el bebé, tu no los usas, así que Badinter también te defiende a tí.
    Respecto al ilustre pediatra, no se a que habrá renunciado él por ser padre, pero entre la consulta, las conferencias, entrevistas, viajes y libros, no se de cuanto tiempo dispone para hacer lo que predica, ni me importa. Y si el trabajo es para pagar facturas, las suyas deben ser inmensas. Este señor tiene una profesión vocacional, debería satisfacerle poder dedicarse a ella. Igual que a una mujer con su misma profesión le frustrará que sea incompatible con ser «buena madre».
    Se olvida que la realización que siente la madre que trabaja rellenando latas de sardinas puede ser el poder llevar a sus hijos al parque de atracciones a final de mes. O poder ponerles ternera en la mesa en lugar de pollo, o simplemente no temer por la hipoteca o tener independencia económica. No todo es tan sencillo.
    No estoy de acuerdo con todo lo que dice la filósofa pero en algunas cosas tiene razón.
    Un saludo y gracias por tu aportación.

  7. leticia dice:

    Yo creo que la opinión de esta mujer es bastante parcial y maniqueísta.
    Una cosa es intentar criar a tu hij@ de una manera más cercana (en unión y responsabilidad con tu pareja) y otra una visión fanática de la misma. Elisabeth Badinter plantea solo este ultimo tipo.
    Ni la lactancia a demanda, ni el colecho, ni llevar a los bebés en un foulard todo el día son malos o buenos en sí mismos. Esto depende de la forma en que se realicen y, por supuesto, si eso limita a la mujer o no. Conozco a muchas mujeres y hombre que lo han hecho y han mantenido intactos otras facetas de su vida. Se trata de compatibilizar cosas, no de absolutismos. Ella afirma que las mujeres que no lo hacen son juzgadas como «malas» madres y ¿pretende juzgar por el contrario a las que lo hacen como «malas mujeres?. Por favor, dejemos que cada mujer decida lo que es bueno o malo. Ya tiene que acabar este constante juicio de valor sobre nuestra feminidad, maternidad y profesionalidad. Venga del lado que venga. No existen comentarios similares sobre la paternidad ni sobre la masculinidad.