Elegir el mejor zumo de fruta para el bebé

Elegir el mejor zumo de fruta para el bebé

Escrito por: Sacra    15 enero 2011     2 minutos

Desde que nuestro bebé empieza a tolerar la fruta, a partir de los 4 o 5 meses, y se la incluimos en su dieta es importante que a diario aparezca como uno de los alimentos primordiales de cada día. Una buena forma de ayudarle en su ingesta es proporcionársela a través de los zumos y papillas, ya que su textura, en un principio, le resulta mucho más agradable.

Es evidente que el mejor zumo de fruta que podemos ofrecerle a nuestro pequeño es aquel que hemos exprimido en casa y procede de frutas sanas y frescas. Pero siempre pueden existir excepciones en las que tendremos que echar mano de la industria alimenticia. En la actualidad existen zumos envasados específicos para bebés, pero siempre hay que tener en cuenta ciertas matizaciones para saber elegir, lo mejor posible, el zumo más adecuado para nuestros niños. Veamos algunas de ellas.

Los zumos de fruta se dividen en tres categorías:

  • El zumo auténtico, que es el que contiene el 100 por cien de la fruta sin ningún aditivo añadido y se obtiene exprimiéndola.
  • El néctar es la combinación de agua y azúcar que se añade a la pulpa y zumo de la fruta que aparece en una cantidad de un 40 o 50 por cien.
  • Las bebidas de fruta son aquellas en las que la presencia de frutas es mínima (alrededor de un 10 o 12 por ciento) y que nos anuncian con vitaminas añadidas y bendiciones múltiples que, generalmente, son un engaño. Se trata de una bebida artificial y que en nada beneficia a nuestros niños.

Es preferible elegir aquellos en los que está impresa la frase «sin azúcares añadidos». Esto significa que sólo lleva los azúcares propios de la fruta y no ha sido endulzado con otro tipo de elementos poco saludables. De todos modos hay que fijarse bien, ya que en algunas ocasiones, tras esta leyenda, aparece la de edulcorantes artificiales a fin de hacerla más atractiva al paladar del niño.

También debemos llevar especial cuidado con los colorantes ya que se suelen usar en demasía en este tipo de productos, especialmente aquellos anaranjados, rojos y amarillos y que, además, se sospecha que pueden ser altamente nocivos. Los colorantes que deben evitarse son: E122 Azorrubina, E123 Amaranto, E124 Ponceau 4R, E128 Rojo 2G, E129 Rojo Allura, E110 Amarillo Oscuro, E102 Tartrazina, E104 Amarillo de quinolina y E107 Amarillo 2 G.

Vía | Mi bebé y yo