Edemas o retención de líquidos en el embarazo

Edemas o retención de líquidos en el embarazo

Escrito por: Sacra    10 julio 2010     2 minutos

El edema o retención de líquidos es una de las consecuencias visibles más frecuentes durante el embarazo. Generalmente se manifiesta por la hinchazón de determinadas partes del cuerpo, especialmente en los tobillos. Y se produce debido al aumento de líquidos que genera el organismo como consecuencia de la revolución hormonal. De esta forma, estos líquidos que circulan por la sangre se traspasan a las células provocando entonces que se dilaten y consigan el visible hinchazón.

Aunque todos los cuerpos pueden ser susceptibles a padecerlos sí existen una serie de factores que lo van a predisponer como son el exceso de aumento de peso durante la gestación, en el caso de embarazos múltiples o en las épocas de verano o con mucha humedad en el ambiente. Aunque pueda parecer algo normal no debemos descuidarnos ni un segundo. La retención de líquidos de forma excesiva se puede ampliar a manos, rostro o cuello pudiendo provocar enfermedades renales o peeclampsia.

El tratamiento del edema es, básicamente, reposo. Tumbada en posición horizontal con los pies elevados a unos 15 centímetros por encima del nivel del resto del cuerpo. También podemos hacerlo elevando las piernas en un ángulo de 90 grados y apoyándolas en la pared. Si notas que el edema te afecta a las manos, lo primero que debes hacer es quitarte los anillos y sortijas ya que en algunos casos es imposible retirarlos después ejerciendo una presión muy fuerte en los dedos. También beneficia el ejercicio diario, caminar a un ritmo tranquilo y no dejarnos invadir por una vida sedentaria. Las medias elásticas que se utilizan para las varices también ser unas buenas aliadas para los miembros inferiores. En algunos casos te pueden aconsejar disminuir tu ingesta de sal durante las comidas.

Por regla general suele aparecer en el último trimestre de embarazo y entre los diez días siguientes después del parto. En este último caso verás como de forma paulatina el hinchazón aminorará y todo volverá a la normalidad. De todos modos, como siempre decimos, lo mejor es consultar al ginecólogo para que sea él el que valore las dimensiones del edema, aconsejándonos los pasos a seguir para evitar complicaciones innecesarias.

Vía | Babysitio
Foto | Maternidad y embarazo