Las dificultades del niño zurdo

Las dificultades del niño zurdo

Escrito por: Sacra    4 septiembre 2009     2 minutos

Ya hemos hablado que la elección de nuestra destreza manual no se produce de forma aleatoria o caprichosa, es producto de la selección natural de nuestros hemisferios cerebrales. Afortunadamente se ha desechado esa idea de considerar a los zurdos como personas distintas y a las que, a toda costa había que corregir. De todos modos, aunque socialmente no existan diferencias sí que se encuentran con muchas dificultades en un mundo diseñado, exclusivamente, para diestros.

Existen pequeños problemas cotidianos con los que nuestros pequeños se enfrentan cada día. Esto les puede llevar a pensar que son torpes, sentirse frustrados y perder confianza en sí mismos. Por eso es muy importante nuestro apoyo, así como el de los profesores y educadores. Definir, con la mayor prontitud posible, la lateralidad de nuestro pequeño nos servirá para orientarle y facilitarle sus tareas vitales.

Y es en la escuela donde se encuentra con las mayores dificultades, desgraciadamente no existen enseres adecuados para ellos y, a menudo, la falta de sensibilización por parte de los maestros hace que estos niños se sientan discriminados. Los niños zurdos necesitan de unas necesidades específicas que deben ser respetadas. Por ejemplo debemos colocarlos al lazo izquierdo del aula para que, al escribir, no tropiecen con sus compañeros.

Los zurdos sólo representan un 7% de la población, por lo que los diseños de los objetos cotidianos se han hecho pensando en los diestros: tijeras, ratón del ordenador, barandillas de escaleras, el visor de la cámara de fotos… problemas que resultan incómodos pero no insuperables. Es por ello que, a menudo, el niño zurdo, en su afán por ‘igualarse’ o ‘manejarse con destreza’ intenta, con relativo éxito, ejercitar su mano derecha en algunas habilidades. Para algunas profesiones ser zurdo puede ser un problema, sobre todo en aquellas que requieren de un control o manejo de instrumental. Para otras como futbolistas o tenistas, resultan ser los más codiciados. En el mundo del arte y la ciencia existe una buena representación de zurdos: Beethoven, Charles Chaplin o Albert Einstein son algunos de los muchos que supieron manejarse en un mundo mayoritariamente ‘derecho’.

Vía | Con mis hijos


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