Consejos para reducir el consumo de azúcar en los niños

Consejos para reducir el consumo de azúcar en los niños

Escrito por: Sacra    4 diciembre 2012     2 minutos

Bien sabemos que una de las grandes batallas a las que nos tenemos que enfrentar, casi todas las madres, es en el exceso de consumo de azúcar de nuestros hijos. Chucherías, zumos, bollería industrial, pasteles o caramelos, suelen estar desbordados de este alimento que, si bien tratado en su justa medida sigue siendo necesario para nuestro organismo, llevado al exceso puede provocar muchísimos problemas, especialmente en los más pequeños que se encuentran en pleno desarrollo metabólico.

Así nos encontramos luego con problemas de obesidad, caries desbocadas o problemas estomacales, casi irreversibles, además del descontrol alimentario que provoca ya que, posiblemente, nuestro niño ya renuncie para siempre a una dieta sana. ¿Qué podemos hacer?, pues antes de que sea demasiado tarde podemos ajustarnos a unas sencillas normas que, seguro, nos ayudarán en nuestro día a día.

La primera medida es no prohibir, cuando nos enconamos en que las «normas» han de ser seguidas a rajatabla y rechazamos cualquier gesto permisivo, nos encontramos con que el capricho, la necesidad o el placer de tener aquello que estamos prohibiendo se multiplica por mil. Así que lo mejor es no ser tan tajante pero hacer que resulte parte de un premio ante un esfuerzo o ante una situación especial.

Otro de los pasos que podemos seguir es evitar tener chucherías en casa. Así, por un lado, evitamos la tentación y por el otro, vamos a educarle a que los alimentos que ofrecemos desde casa son los más adecuados y sanos para ellos. También tenemos que aprender a dosificarlos, no es lo mismo tomar una chuche viendo la tele que después de haber realizado ejercicio, mucho mejor hacerlo en la segunda opción.

Otra costumbre que solemos tener demasiado arraigada es la de añadir azúcar a todo aquello que se supone que ya lo contiene de forma natural. Los zumos de fruta naturales, por ejemplo. Si hacemos batidos o zumos en casa con frutas frescas, ellas ya llevan su dosis de azúcares naturales, con lo cual ya están tan dulces que no necesitan de más. A veces solo se trata de un mero gesto habitual que nos puede traer serias consecuencias para la salud.

Vía | Ser padres
Foto | Madres Hoy