Cómo utilizar un sacaleches, paso a paso

Cómo utilizar un sacaleches, paso a paso

Escrito por: Mónica M. Bernardo    12 junio 2010     2 minutos

El sacaleches nos puede ayudar a continuar con la lactancia materna cuando no podemos dársela directamente a nuestro pequeño. Con él podrás extraerte la leche que cada toma y conservarla en la nevera, refrigerándola o congelándola, para que tu hijo la pueda tomar aunque tú no estés. Sin embargo, hablamos de un aparato que, a simple vista, parece muy complicado aunque no lo es. Te explicamos cómo utilizarlo.

Lo primero que debes valorar es si lo quieres manual o eléctrico. La primera opción suele ser la más elegida, entre otras cosas porque es más barato. A partir de ahí comienza un ritual sencillo e importante. Lo primero es lavar bien los pezones, lo mismo que si le fueras a dar el pecho a tu hijo. Es una zona que debe estar limpia antes de empezar a sacarte la leche.

También deben estar limpias las manos ya que será con las que va a manipular tanto el pecho como el aparato en el que almacenarás la leche que después tomará tu hijo. En este procedimiento, evita productos limpiadores con jabón neutro es suficiente.

A continuación es preciso buscar un sitio tranquilo en el que la mamá se sienta cómoda y esté relajada. Además debe inspirarse porque será mucho más fácil la extracción. Como consejo les diré que ver a tu hijo mamando o simplemente su carita prepara y estimula a tu propio cuerpo para que la leche salga más fácilmente, por lo que tener a mano una foto de él estimula los pechos.

En esos momentos es cuando se coge el sacaleches, se coloca sobre una de las mamás y se inicia la extracción procurando que entre la goma que rodea el pecho y éste no entre aire, es decir se haga el vacío. De este modo, al accionar el dispositivo que tenga el aparato para extraer la leche todo irá bien.

Es importante mantener un ritmo que no sea demasiado rápido porque puedes dañar los pezones. Y cuando veas que sale muy poca leche o nada, no insistas cambia de pecho o da por finalizada la extracción. Con el extractor eléctrico basta con colocarlo bien en la mama, después de una buena higiene y de estar preparada, tranquila y relajarla, y lo conectamos. Éstos, incluso, los puedes alquilar. Él sólo hará todo el trabajo. Como verás no es muy difícil, es cuestión de maña.

Foto | mamahealth