Como reconocer la llegada del parto

¿Cómo sabremos reconocer que ha llegado el momento de dar a luz a nuestro bebé? ¿seremos capaces de diferenciar entre una molestia cotidiana del propio embarazo a la señal precisa del parto? Hay pequeñas claves que nos pueden ayudar a distinguir ese momento. El conocimiento previo de esa nueva situación nos va a ofrecer la posibilidad de vivirlo con más serenidad.

El síntoma evidente de que el momento llega son las contracciones. Pero suele suceder que, sobre todo en los últimos meses, hemos sentido algo parecido a pequeños dolores que pudieran parecerse a esta inequívoca señal. Son, lo que se llaman, falsas contracciones, en las que el útero va adaptándose para el momento crucial. Las verdaderas las distinguiremos cuando van aumentando de intensidad al mismo tiempo que se acorta el tiempo entre una y otra. Lo ideal para acudir al hospital es cuando se producen entre 4 o 5 minutos y duran unos 40 segundos.

Si sucede que se rompen las aguas nuestro bebé tiene un total de 48 horas para salir al mundo exterior. Lo mejor es que acudamos al hospital de inmediato. Estas aguas, llamadas formalmente líquido amniótico, son las que nos desbordan cuando el bebé ha roto la membrana del saco donde ha estado resguardado todos estos meses. Debemos observar que el líquido ha de estar limpio, en el caso que aparezca oscurecido significa que se ha mezclado con las heces del bebé (meconio) y puede haber riesgo para nuestra criatura.

Cuanto más dolor sientas, más se acerca el nacimiento, es una de las tantas sentencias que nos cayeron encima por lo de la historia de la manzana. Lógicamente, este momento no se ajusta a un canon igual para todas las mujeres. Dependiendo de la preparación mental, el aguante físico y la compañía anímica, ese instante puede ser el peor de nuestra vida o sólo un leve espasmo doloroso que nos abre la puerta del paraíso de la maternidad.

Via I crecer feliz

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