Casos que corroboran el sí a la fertilización con genética de tres padres

Casos que corroboran el sí a la fertilización con genética de tres padres

Escrito por: Sergio López    26 septiembre 2012     2 minutos

Tras la polémica que se ha generado en Reino Unido en torno a la fertilización con componentes genéticos de tres padres, salen a la luz algunos casos que, por su problemática, son partidarios de esta técnica.

A colación del artículo que publicamos el pasado día 19 de septiembre, en relación a la fecundación in vitro, aportando 3 componentes genéticos, nos hacemos eco de un caso en Reino Unido que tiene mucho que ver con ello.

Sharon Bernardi es una ciudadana británica, cuya historia como madre es bastante trágica. Sharon ha llegado a ser madre de 7 niños, los cuales perdió por una enfermedad genética que transmitió a sus hijos. Sólo uno de ellos, pudo llegar a cumplir los veintiún años de edad.

En su periodo de embarazo, siempre presentía que algo podía pasar. Y aunque el periodo de gestación y el parto se desarrollaban con absoluta normalidad, tras dar a luz comenzaban los fatídicos problemas. Sus tres primeros hijos murieron al poco de nacer, sin que nadie pudiera darle una explicación convincente. A pesar de las sospechas de los médicos, las investigaciones genéticas que se realizaron al respecto, no dieron mucha luz al problema.

El testimonio de la madre de Sharon, confirmando que había dado a luz a tres bebés muertos antes que a ella, hizo que los médicos profundizaran aún más, llegando a comprobar que otros miembros de la familia habían perdido también a bebés en esas circunstancias.

Su cuarto hijo, Edward, encontró mejores soluciones, que le permitieron sobrevivir y salir del hospital, intentando tener una vida normal. Sin embargo, los problemas de salud le acuciaban, llegando a tener convulsiones a la edad de 4 años. Gracias a este problema, los médicos pudieron dilucidar el problema real de Sharon: el Síndrome de Leigh, un desorden del sistema nervioso central, proveniente de un defecto en la célula  mitocondrial de la madre. 

A pesar de que los médicos no dieron a Edward más de 5 años de vida, este luchó por su vida hasta los 21 años. Sharon y su marido siguieron luchando y tuvieron otros tres bebés después, los cuales no llegaron a sobrevivir ni siquiera 2 años. Tras el fallecimiento del último, en el año 2000, se dieron por vencidos.

Acusar a Sharon de egoísmo podría ser relativamente arriesgado. Cierto que sabía que sus hijos no tendrían opciones de sobrevivir, pero también ella tenía la opción de seguir luchando por lo contrario. Quizás, la polémica que se ha creado en torno a la fecundación con 3 componentes genéticos, lo sea menos si se pueden evitar casos como el de Sharon Bernardi.

Vía | bbc.co.uk