Caroline Lowell, defensora del parto domiciliario, fallece dando a luz en su casa

Caroline Lowell, defensora del parto domiciliario, fallece dando a luz en su casa

Escrito por: Sandra    2 febrero 2012     2 minutos

Fallece dando a luz a su segunda hija debido a una hemorragia

La máxima defensora en Australia de los partos en casa, ha fallecido mientras daba a luz a su segunda hija en el hogar familiar. Caroline Lowell, de 36 años perdió la vida supuestamente por una hemorragia que le provocó un fallo cardíaco y aunque fue trasladada a un hospital, nada pudo hacerse por ella. El bebé, sin embargo, ha sobrevivido.

La defensora, había pasado media vida presionado constantemente a las autoridades para conseguir ayuda estatal para que las mujeres que decidiesen dar a luz en casa tuviesen las asistencias necesarias. En Australia Occidental, el gobierno ofrece cobertura desde 2007 y en los demás Estados Australianos, las mujeres que se deciden por esta opción pueden solicitar ayudas para recibir la asistencia médica en el hogar. En España tiene que recurrirse a buscar asistencia privada para los partos domiciliarios.

Muchos son los personajes públicos que han puesto de moda este tipo de partos y muchas las mujeres que optan por ellos. Sin duda, una elección muy personal en la que tendrían que tenerse en cuenta todos los aspectos tanto positivos como negativos. Al igual que se puede elegir entre hospitales públicos o privados, habría que añadirse el poder elegir tener a tu bebé en casa. Así pues, con la muerte de esta conocida mujer se desata la polémica sobre si debería estar financiada por el Estado la asistencia domiciliaria.

No voy a decir yo si es la mejor opción, pero indudablemente lo que sí opino es que se debe elegir el lugar donde menos riesgos vayan a sufrir tanto la madre como el bebé. Personalmente, por mucho que se desee tener al bebé en casa, si no se va a tener suficiente asistencia o no es un lugar propicio, habría que descartar la opción. No hay razón para correr con los riesgos teniendo una sanidad pública que cubre esta asistencia. Una cosa es luchar por las creencias que se tienen y otra cosa es morir por ellas.

Aunque no lo creamos, todos los partos son peligrosos, todos pueden tener complicaciones aunque en principio se trate de un parto normal. Es por eso que es mejor tenerlo todo preparado y estar atendida por profesionales, que aunque puedan cometer errores no es lo habitual. Si se puede parir en casa, adelante, pero si no es posible por falta de asistencia, o porque la madre no reúne las condiciones de salud adecuadas, por mucho que me duela, habría que deshacerse de la idea preconcebida y hacer lo mejor para los dos.

Vía | Estrella Digital