Botiquín de verano para niños

Ya sabemos que con la llegada de un niño a casa debe venir, también, un botiquín de primeros auxilios. Durante los primeros años de su vida lo más normal es que se sucedan pequeños accidentes, golpes y algún que otro trastorno que, más allá de resultar grave, se trata del contacto que el bebé está tomando con su entorno y con la realidad que le rodea.

Investigar y experimentar suele llevar a que, más de una vez, tengamos que recurrir a pomadas, yodo o algún que otro calmante de mimos con los que aliviar a nuestro pequeño que ya empieza a ver que el mundo, a veces, no es tan calmado como parece. Pero cuando llega el verano nuestro botiquín de primeros auxilios debe ampliarse, aquí te dejamos algunas cosas que puedes necesitar para estos días con los niños.

Es habitual que durante las vacaciones se produzcan más desplazamientos que durante el resto del año, por lo tanto tendrás que tener en cuenta si el bebé se marea. En la medicina natural nos aconsejan darle melisa para que se relajen. También hay pulseras anti-mareos y el pediatra o farmacéutico siempre te puede aconsejar algún producto que le venga bien sin que le produzca ningún efecto adverso.

Importante, por supuesto, la protección solar. No solo aplicarle una buena crema, no olvidar, tampoco un after sun que le ayude a refrescarse, mucho mejor si entre sus compuestos se encuentra el aloe vera que ayuda a regenerar los tejidos.

Es habitual que en verano se produzcan picaduras, especialmente de mosquitos, pero si vamos al campo también nos encontramos con abejas y avispas. Podemos prevenirlas con estas lociones que venden en las farmacias y que ahuyentan al insecto, aunque en homeopatía podemos encontrar las lociones de citronella que funcionan bastante bien. De todos modos no podemos fiarnos y, por si acaso, nunca está de más llevar una crema para aliviar los picores si se hubieran producido.

Vía | Amb nens

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