La bilirrubina alta en recién nacidos podría indicar atresia biliar

La bilirrubina alta en recién nacidos podría indicar atresia biliar

Escrito por: Sandra    28 noviembre 2011     2 minutos

El indicio principal de la atresia biliar es la ictericia por lo que puede confundirse con la ictericia neonatal

Un estudio retrospectivo realizado por investigadores de Estados Unidos ha revelado que los niveles altos de bilirrubina nada más nacer podrían indicar un riesgo de padecer atresia biliar. El estudio se realizó investigando los niveles de bilirrubina que tuvieron al nacer unos niños que padecían atresia biliar. Estos resultados serán publicados en la revista Pediatrics del mes de diciembre y ya están disponibles en internet.

Los autores examinaron los registros de bilirrubina de 61 niños con la enfermedad. En 34 niños se midieron los niveles de bilirrubina directa o conjugada dentro de las primeras 96 horas de vida. El resultado fue de niveles altos de bilirrubina pero solo dieciocho estuvieron por encima de lo normal por eso fueron los únicos en tener un seguimiento después de ser dados de alta.

La atresia biliar es una obstrucción de los conductos que transportan el líquido llamado bilis desde el hígado hasta la vesícula biliar. Se trata de una afección congénita, es decir, que está presente al nacer. En los bebés se presenta una obstrucción del flujo biliar del hígado a la vesícula lo que puede llevar a daños hepáticos y cirrosis del hígado.

Según los expertos lo mejor sería conseguir un diagnóstico temprano puesto que esta enfermedad puede generar daños hepáticos en sólo unos meses. Llegado este punto la única solución sería un trasplante. Sin embargo el diagnóstico es complicado puesto que es una enfermedad poco habitual (1 de cada 10000 niños). A esto hay que unirle la dificultad de determinar sus síntomas ya que uno de los principales indicios de la atresia biliar es la ictericia. De ahí que pueda pasar desapercibida ya que la mayoría de bebés padecen ictericia neonatal.

Según los autores los hallazgos de este estudio sugieren dos posibilidades que mejorarían la práctica habitual: Controlar los niveles de bilirrubina de los bebés más allá de la apariencia clínica y tener un seguimiento de los que presenten niveles altos.

Vía | MedlinePlus
Foto | Flickr-Marie_claire_camp