Ayudar a los niños a aprender los colores

El mundo está lleno de color y todo lo que nos rodea es un cúmulo de emociones y sensaciones que, también, nos llegan a partir de la luz y vitalidad que nos ofrecen los colores. Aprender a distinguirlos es una de las tareas que se despiertan con mayor prontitud en el ser humano, y es que no es extraño, ya que los juguetes de los bebés se realizan con colores especialmente llamativos para fomentar su atención y su curiosidad.

Aunque cada niño lleva su proceso, es alrededor de los 16 o 18 meses cuando ya pueden identificar, por su nombre, los distintos colores. Para animarles a ello podemos empezar con los más básicos: azul, rojo y amarillo, a través de una serie de juegos y ejercicios que les ayudarán a reconocerlos sin dificultad y, poco a poco, ampliar su vocabulario con las distintas tonalidades.

El proceso de aprendizaje de los colores sigue tres pautas generalizadas:

• El niño percibe los colores aunque no sabe distinguirlos.
• Empieza a distinguir y reconocer aquellos que son diferentes. Y es el momento de repetir el nombre para que asocie la palabra con el color.
• El siguiente paso es comparar los distintos objetos y colores, asociando aquellos que tienen la misma tonalidad.

Pero ¿cómo podemos ayudarles los padres? Como hemos dicho, primero nos centraremos en aquellos colores primarios y, durante unos días, en uno solo. Por ejemplo, si nos decidimos por el azul vamos a ponerle ropa de ese color, buscar la pelota o los juguetes con ese tono e ir repitiéndoselo de forma constante, así hasta ir ampliando la distinta gama de colores. No olvidar, tampoco, que cada niño lleva su propio ritmo. Mientras algunos con 2 años se los saben de carrerilla, otros necesitan de un par de años más para afianzarlos en su memoria.

Vía | Mi mamá es psicóloga infantil
Foto | Pequebebés

Desarrollo Educación #aprendizaje #colores