Claves para que tu niño aprenda a comer bien

Claves para que tu niño aprenda a comer bien

Escrito por: Sacra    22 julio 2014     2 minutos

Aunque creemos que alimentarse es un acto natural y que ya viene impreso en nuestro mapa genético, hemos de saber que a comer bien también se aprende, igual que lo hacemos con otras tareas de la vida. Y cuando hablamos de comer bien no nos referimos al manejo de los cubiertos, ni a que no ponga los codos en la mesa, nos referimos a crear un hábito saludable en su forma de alimentarse, consiguiendo de este modo tener una excelente salud.

Así que lo mejor es que tengas en cuenta ciertas claves para conseguir que tu niño sea de los que disfruten delante de la comida, aceptando de buen grado todos los alimentos. Y es que, en muchos casos, la culpa la tenemos nosotros al no seguir ciertas pautas. ¿Quieres conocerlas?

  • Las porciones.Tendemos a servirles grandes cantidades, esto les asusta y ya obtenemos el primer rechazo, incluso aunque lo que haya en el plato les guste. Lo mejor es servirles en plato pequeño y cantidades pequeñas. Si luego tienen más hambre, ya nos pedirán repetir.
  • La saciedad. Les pedimos continuamente que se acaben todo lo del plato, pero tenemos que atender cuales son las necesidades de nuestro hijo y ver cuando están saciados, como nosotros, no siempre tienen el mismo apetito.
  • Variedad. Los niños suelen elegir entre 7 u 8 alimentos y desechar el resto. No nos vamos a rendir y buscaremos trucos para hacérselo más apetitoso, más divertido para, poco a poco, ir ampliando su lista de alimentos.
  • Alimentos imprescindibles. Es vital la verdura y la fruta, por mucho que se resistan. Empezaremos con una pieza o ración al día, hasta llegar a las 5 que se necesitan para un perfecto desarrollo.
  • Comer en familia y sin distracciones como la televisión ayuda a mantener una mejor calidad de alimentación, además de otros beneficios emocionales. Así que tendremos que buscar huecos en los que compartir nuestros momentos para alimentarnos todos juntos.
  • La actividad física también ayuda a que los niños se alimenten mejor. Después de hacer ejercicio físico los peques están más dispuestos a comer y puede ser el momento ideal para ir introduciéndole esos otros alimentos que, casi de forma continuada, rechazan como son las frutas.

Vía | Nestlé. A gusto con la vida
Foto | Bebés2