¡Chau pañales!

¡Chau pañales!

Escrito por: Leticia   @leticiadelpino    3 marzo 2009     2 minutos

¡Chau pañales!

El hecho de que los bebés dejen los pañales es un tema que a la mayoría de los padres los pone ansiosos, intentando en muchas ocasiones acelerar el proceso. Es muy importante que los padres acompañen a los niños en esta etapa tan importante con mucha comprensión, amor y sobre todo paciencia.

La posibilidad de controlar las esfínteres es un proceso que el niño debe aprender y transitar por esta etapa lo ayudará a lograr su independencia. Los padres deben bajar sus ansiedades, y pensar que todos los niños tarde o temprano terminarán de recorrer este camino en forma exitosa y sin mayores dificultades.



Los chicos deben abandonar los pañales cuando estén preparados para hacerlo
. La preparación es biológica, afecta y psicológica. Por lo general los niños entre los 18 meses y los 3 años empiezan a percibir la necesidad y el deseo de hacer pis o caca, pero el momento justo dependerá de cada niño y variará con ellos.

Hay que ser respetuoso de cada etapa, para no incentivar problemas como la constipación o la incontinencia fecal u orinaria. Cuando el niño camine y hable ya podrá comunicarnos las ganas de hacer pis o caca y además tendrá el grado de maduración suficiente.

En este proceso del abandono de los pañales pasaremos por tres etapas:

  • En un primer momento el niño dice caca o pis cuando ya se hizo y es la madre la que lo registra y lo cambia.
  • En una segunda etapa el niño se hace y rápidamente de alguna manera comunicará que se hizo. Este es el momento de alentarlo.
  • En tercer lugar el niño mientras se está haciendo realiza alguna conducta que esta relacionada con el proceso, por ejemplo esconderse debajo de una mesa o detrás de alguna cortina.
  • Por último, cuando está con ganas, anuncia, aún no llegó a hacerse encima y es acá cuando uno le dice “a ver si llegamos”.
  • Cada niño tendrá sus tiempos particulares y los padres deben estar atentos. Por lo general, para ayudarlos es mejor empezar con el control de la orina. Cuando diga que se hizo hay que cambiarlos y felicitarlos por avisar.

    La mejor manera de aprender que tienen los niños es jugando, sin presiones ni exigencias, por ese motivo en esta etapa suelen empezar a jugar con barro, plastilina, usar recipientes en los que pasará el agua de un lugar a otro. Esto ayudara a que aprendan a controlar sus esfínteres.

    Fuente | Revista Mi Bebé – Ediciones Publiexpress